martes, 18 de junio de 2013

Capítulo 24: "El recuerdo nunca muere"

[Maratón 2/2]





El recuerdo nunca muere.
Parte I

Narra Nicole.

Desde que Justin dio la idea de que yo debería distraer a ese tal Fillion, paso todo el día completamente con él. Si antes no conseguía despegarme de él, ahora menos. A pesar de todo, admito que mentiría si no confesara que adoro esta situación porque he llegado a la conclusión que no pienso mentirme más, no pienso cegarme a algo absolutamente obvio. Justin McCann me trae loca, literalmente. No logro comprender que es lo que me llama tanto de su persona, pero este chico hace que quiera saber más de él, mucho más. Desde cuando frunce el ceño cuando algo no sale según lo previsto, hasta cuando sonríe por cualquier tontería.
Y esa maldita manía que tiene con sus coches y con su moto; siempre queriendo tenerlos pulcramente limpios, sin ningún rasguño ni mancha. Y esa estúpida coletilla que me altera, que me pone mala, al final de cada maldita frase que dice: “nena”. Sin embargo, soy consciente que me encanta porque me llama así desde que reconoció que se fiaba de mí. El siguiente paso es que confíe, y entonces, podré decir que he conseguido mi propósito aquí. ¿El problema? Es que la finalidad por la cual empecé ese propósito no tiene nada que ver con la que ahora ocupa mi mente. Yo sólo quiero llegar a ver su mundo, para entenderle a él, no para recopilar información.
Le observo con detenimiento. Voy en el asiento del copiloto, intentando no tocar nada y procurando dejar mis pies sobre la alfombra de debajo del asiento.
-No te voy a quitar el ojo de encima, ¿lo sabes no?
-Sí, lo sé Justin- le aseguro-. Pero Tati no va a intentar nada, ella me lo prometió.
-Yo no me fío de ella.
-Pues deberías. Es de fiar.
-Lo que tú digas, nena- masculla, volviendo a prestar exagerada atención a la carretera.
Prometí a Tatiana que la vería, así que convencí a Justin para que me llevará a verla a veces. Cedió, con la condición de que fuera lo más alejado de la parte de la ciudad que más pisábamos normalmente y en la cual mi hermano pasaba más tiempo.
Ella accedió a quedar en una cafetería de la parte este de Miami, llamada “Le petit café” hoy a las doce, antes de que hubiera una gran concentración de gente por ser la hora de la comida.
Sus puños se laceran en torno al volante, fuertes, y su mirada permanece concentrada en la circulación.
-Gracias, de verdad- le agradezco por todo lo que está haciendo.
Gira la cabeza, me observa las facciones y sonríe.
-De nada, nena- masculla sincero-. Escucha, pese a lo que soy, no quiero que lo pases mal, ¿entiendes?- se muerde el labio al tiempo que lo dice.
-Lo sé, Justin- sonrío amargamente-. Me he podido dar cuenta.
Aunque sepa lo que Justin representa, yo no lo siento así.
-¿No me tienes miedo, verdad?
Rompe este incómodo, y contrariamente confortable, silencio. Entonces pienso, ¿le tengo miedo? Creo que no. Cierto es que su presencia es notoria, que no es un ‘don nadie’. Es Justin McCann, el cual con solo pensar en lo que está metido o puede estarlo, hace que te tiemblen las pantorrillas. Pero, es que, esa visión de la persona que adivino por ahora que es fuera de todos esos prejuicios y de los negocios, me han hecho llegar a una conclusión: Justin McCann es mucho más que un apellido, que un trabajo, que una mafia. Justin McCann es alguien de fiar, alguien valiente, alguien respetable, a pesar de toda la mierda en la que está sumergido, él, el verdadero, es una buena persona. A parte, no puedo disimular el rubor de mejillas que siento cuando se me acerca, la vocecilla que grita que me tire a sus brazos, los sentimientos contradictorios y ese molesto zoo en mi estómago.
Niego con la cabeza- No. He visto que no eras igual a como te describían los informes.
-Deberías temerme- suelta, oscureciendo su mirada.
¿Y esa mirada? ¿Por qué hay alguien más? ¿Por qué a veces pierdo esa luz, y sólo se inunda de ese sentimiento negativo?
Ahora lo sé; lo reconoció esa noche que dormimos abrazados, en la cual, lloré desconsoladamente en su hombro y en la que entendí que poco a poco este chico tan misterioso se está convirtiendo en una peligrosa obsesión; obsesión por entenderle, por conocerle, por ganarme su confianza y, sobre todo, para poder hundir a ese extraño intruso.
-¿Por qué razón? Podrías haberme hecho daño. Yo te pertenezco ahora- recuerdo la charla con Jeremy-. Tu padre dijo eso, y a pesar de toda esa mierda, no me has tocado. No me has obligado a hacer nada de nada, ni siquiera has intentado presionarme para sacarme información. No me dejas salir, pero tengo bastante libertad. No me puedo quejar, entonces, ¿por qué iba a temerte?
-Porque no por eso dejo de ser lo que soy- traga saliva, dolido.
-¿Y qué eres, Justin?- quiero saber cómo se siente él, quiero que me lo cuente porque tengo la sensación de que se infravalora.
-Soy un puto monstruo.
Niego rotundamente. Eso no es verdad, no lo es…
Yo soy conocedora de la verdad.
-No Justin, no eres un monstruo. Yo no he visto a un monstruo durante todo este tiempo.
-Pero lo soy, Nicole. Lo soy- se exaspera, pasándose la mano por el pelo, nervioso-. He hecho cosas imperdonables para conseguir fines asquerosos y por sólo dinero.
-¿Y qué? Tu trabajo no define lo que eres.
-Yo creo que sí, nena- musita, bajito.
-No, tú haces lo que haces porque tu padre te ha empujado a hacerlo. Al igual que el mío me empujó a iniciar una carrera en algo que yo no quiero.
-¿Y cómo estás tan segura que yo no quiero realmente esto? ¿Qué yo no disfruto con mi trabajo?
-Simplemente lo sé.

***

Encontrarme cara a cara con Tatiana otra vez, va a ser doloroso. Lo sé. Quiero irme con ella y quedarme a la vez. ¿Cómo lucho contra eso, eh?
Al aparcar, baja primero del coche, se dirige hasta mi lado pasando sus dedos entre su pelo despeinado, para abrir finalmente mi puerta como si fuera un chófer o un caballero del siglo XX.
Le agradezco el detalle aunque verdaderamente me sorprende. Pido permiso para entrar en la cafetería. Justin frunce el ceño, pero al final acepta que lo haga. Me alejo un lapso, pero algo interrumpe mi camino. Una áspera mano agarra mi antebrazo, obligándome a voltear mi cabeza y mirarlo.
-Vuelve, por favor- suplica tenso, una mezcla entre dolorido y con miedo a… ¿perderme? ¿A qué me vaya?
Las pupilas se me dilatan, observando esa mirada que ahora da pena. Está bañada de dolor, y de miedo. Nunca había visto miedo en sus ojos.
-Debo hacerlo, ¿no?-contesto retóricamente, haciéndome un poco la dura aunque volveré porque quiero.
Encamino hacia la pequeña cafetería de estilo rutinario. Miro por el cristal y puedo ver a Tatiana y a Chris. Espera, ¡¿Chris?! Yo no sabía que él venía a verme. ¿No se suponía que estaba enfadado conmigo? Ahogo un suspiro. No pregunté a Justin si podía ver a Chris y por como acabaron la última vez que se vieron no creo que le emocione la idea. Me tumbo para verlo furioso, con el puño lacerado en fuerza pero le hago entender con un mueca de sorpresa que yo no sé nada, hecho totalmente cierto. Como respuesta obtengo un resoplido por su parte, una cara completamente fruncida y un cruce de brazos.
Igual que un niño pequeño, pienso exasperada. A ver, ¿Cómo iba a saber yo que Christian se iba a presentar? ¡No tenía ni idea!
Sin pensármelo dos veces, me dirijo al interior de la cafetería, abriendo la puerta—de la cual cuelga un cascabel sonando cada vez que alguien entra—. Muevo mis pernas decidida hasta llegar en frente de Tati. No obstante no se dan cuenta de mi presencia.
Christian coge una guitarra acústica y ella le enseña que cuerdas debe presionar, como debe colocar los dedos al tiempo que le sonríe. Chris alza su vista, viéndola como lo mira anonadada mientras da instrucciones escuetas, a continuación esboza una vasta sonrisa y deposita un cálido beso en los labios de mi amiga.
Entonces me quedo de piedra. ¿Tatiana y Chris? ¿Al final se han dicho que se quieren? Suelto un gritito estúpido desde lo hondo de mi garganta aguantando las ganas que tengo de ponerme a saltar.
-¡Ah! ¡Por fin!
-¡Ah, Nicki!- grita ella, contenta por verme.
Se abalanza sobre mí proporcionándome cobijo entre sus brazos. Se lo devuelvo, feliz porque la tengo delante y también porque Chris viene con ella.
-Te estoy echando tanto de menos- murmura, al tiempo que besa mi mejilla.
Corto el abrazo, separándome- Yo también os estoy echando mucho de menos- confieso, a pesar de que no me quiero ir. No quiero.
Después, miro de soslayo a Chris con cara de niña buena. Espero que me dé un abrazo sino soy capaz de ponerme a llorar aquí mismo.
-Ven aquí, tonta- dice, por suerte mía, para luego darme un abrazo también y un beso en la frente.
-Menos mal Chris. No hubiera aguantado saber que estabas enfadado.
-Lo sigo estando, pero quiero que nos expliques con calma y sin McCann que está pasando aquí.
-Bueno, Justin está afuera vigilando- les explico antes de que ambos muestren una mueca de asco por su persona. ¿Por qué no se limitan a no juzgarlo?-. Primero, por favor, no quiero que lo juzguéis, ¿vale? Él no es como todo el mundo piensa.

***
Pego una patada contra el suelo. ¡Ellos no lo entienden! No entienden nada de nada. Se han negado a escuchar todo lo que les quería explicar sobre Justin, todo lo que siento porque necesitaba que me ayudasen y en vez de eso, ¡se ciegan! Agh.
Salgo corriendo, enfurruñada y sacando humo por las orejas de la cafetería yendo en la dirección dónde está el causante de mi desesperación.
-Eh, ¿Cómo ha ido?
-Sube al puto coche- espeto, cabreada y en todo autoritario. Contrario a lo que pensaba que pasaría, Justin va tras de mí, me acorralada bruscamente contra el coche, mirándome fijamente a los ojos.
-Cuéntame que ha pasado, nena.
-Nada. No ha pasado nada, y deja de llamarme “nena”-le recrimino. Odio—amando— ese apodo.
-Eh, ¿por qué no puedo llamarte así?- sonríe contra mi rostro, traviesamente.
-¡Porque no soy eso!
-¿El qué?- muerde su labio inferior, juguetón. ¿En este justo momento se pone gracioso? ¡Me vuelve loca! Tan bipolar, tan flexible, tan asquerosamente atrayente…
-Tu nena. No soy tu nena- mascullo mirando hacia un lateral, evitando el contacto visual.
-Eso es porque tú no quieres, nena- recalca cada una de sus letras, provocando que quiera matarle.
-¡Agh! Suéltame de una maldita vez- le grito, mis ojos tan traicioneros como siempre empiezan a llorar sin que pueda hacer nada al respecto.
-Eh, Nicole- me llama bien por mi nombre-, ¿por qué lloras ahora?
Miro hacia arriba, mordiéndome el labio y reprimiendo un gritito de rabia proveniente de la parte más interna de mi yo.
-Porque ellos no entienden, Justin. No quieren entender- le explico, retornando al contacto visual. Baja la mirada quizá comprendiendo— aunque dudo que lo haga ya que no sabe cómo me siento—toda la situación, alza su pulgar hacia mi mejilla acariciándola y lavando las pequeñas gotas de agua salada que bañan, en estos momentos, mi cara.
-¿Qué quieres que entiendan?
-Qué no me estás haciendo daño, qué no eres malo.
Justin niega con la cabeza, y sé de inmediato que él no está de acuerdo con esa afirmación, pero omite comentario.
-La gente está programada para juzgar, Nicole, y esto es así.

***
El descampado es extenso, con alguna pared para entrenar y mucho espacio para correr. Rodeado de edificios, almacenes y fábricas abandonadas ya hace tiempo. Llevamos entrenando una semana aquí aproximadamente, es decir, me conozco el lugar de pe a pa. Adivino que son las siete de la tarde y realmente estoy exhausta. Toda la tarde perfeccionando mi tiro, corriendo con Justin, practicando lanzamiento de navajas, luchando contra ellos ha hecho que esté muy agotada, pero debo continuar.
-Eh, ahora me toca a mí aplacarte- me reta Ryan, el cual enfoca hacia mis ojos de una manera aterradora.
Sonrío. Nos llevamos un poco mejor a pesar de que sigo teniendo la sensación de que quiere acabar con mi vida.
-Ya no soy como al principio, eh Benson- río alarmantemente alto-. Ahora estoy más entrenada.
-Eso ya lo decidiré yo- contesta, guiñándome un ojo.
Me posiciono en frente de él. La tensión se siente entre nosotros. Chaz y Justin esperan de pie y retirados, dándome ánimos. Justin da el comienzo de la lucha, Ryan arquea su espalda para empezar a jugar.
Lo miro con detenimiento. Debo anticipar cada uno de sus movimientos. Entonces lo noto, tiene tensa la pierna izquierda, como alerta, eso significa que atacará con esa. De pronto, intenta darme una patada directa al centro de mi estómago, subo mi rodilla y la paro.
-Eh, Ryan, no me seas cabrón. Como le hagas daño, te las verás conmigo- suelta Justin a la defensiva, pero en el fondo está de broma.
Ryan lo mira, distrayéndose; hecho que me ofrece el momento idóneo para tirarme sobre él, retorcerle el brazo hacia atrás con fuerza, aplacar su estómago con un golpe seco haciendo que arquee hacia abajo su espalda, y obligándole a bajar hasta el suelo. Aplacado, derribado.
Me siento en un momento de euforia. ¡He ganado a Ryan! Esto hay que celebrarlo. Justin empieza a descojonarse de Ryan, Chaz lo sigue en el coro de risas.
Entonces ocurre; no muy lejos, escondido entre alguna de las fábricas el mecanismo de una Glock de 9mm es presionado, y liberado disparando una única bala dirigida directa al corazón de Justin. Oímos el estruendo que nos deja a todos aturdido, y en menos de dos segundos, volteo la mirada, veo la bala, como Chaz se mueve rápidamente interceptando la diminuta artillería y cayendo rendido en el suelo. Justin muestra una mueca de miedo, pánico, asombro y sobre todo ira. Se levanta de golpe, desenfunda su pistola del cinturón y apunta en dirección de dónde ha venido.
-¿Dónde estás hijo de la gran puta?-chilla Justin, totalmente ido.
Ryan y yo, en medio de la confusión, nos levantamos. Él se pone a la defensiva también escrutando su alrededor con detenimiento, expectante a cualquier ruido, cualquier indicio de dónde está el loco que ha intentado matar a Justin. Yo me limito a arrastrarme hasta Chaz, el cuál yace en el suelo.
Oímos el movimiento de tubos metálicos rodar. Lo va a pagar con su vida.
-¡Por allí, Justin!- indica Ryan, justo antes de que ambos salgan corriendo detrás del sospechoso y desaparecer de mi vista.
Chaz yace tendido, aunque creo que está bien. Quedo en frente de él, y noto como todavía respira.
-Chaz, maldita sea, ¿estás bien?- pregunto mientras le doy la vuelta y lo recuesto en mis faldas.
Chaz sonríe fríamente, tan glaciado que creo que rompe.
-¿Chaz?- sollozo al darme cuenta de la situación. Miro su pecho, manchado de sangre brotando del interior de su corazón y como va empapando el algodón de la camiseta- ¿Chaz? Por favor, tú no.
-Estaré bien, Nicki- murmura. Empieza a toser un poco de sangre, lo siento frío. Sus bromas, su calidez, sus mejillas sonrosadas empiezan a abandonar su cuerpo como si sólo fueran el mero recuerdo de un tiempo ya pasado.
Nunca había estado en una situación así, y verlo aquí, tendido sobre mis piernas, como se va su vida en un lapso de tiempo, como lo estamos perdiendo poco a poco, como el ingenioso Chaz se va, me supera. Rompo a llorar desconsoladamente, descargando todas las sensaciones juntas de todos estos días, pero sobre todo de una: mi amigo se está muriendo.
Arranco un trozo de mi camiseta como logro hacerlo, me acomodo en el suelo, e intento presionar la herida con fuerza, taponándola, pero no hay manera. La sangre fluye como si de agua se tratara, siendo absorbida por el cacho que apisono contra su pecho.
-Chaz, por favor, aguanta…- digo, mientras que me sorbo la nariz, me rozo la mejilla con mi mano desesperada. Vuelvo a tratar de apretujar todavía más la tela, pero Chaz saca las fuerzas de donde puede, y me aparta la mano.
-Ya está, Nicki- susurra-. Todo va a salir bien- me alienta, pidiéndome con la mirada que deje de intentar salvarlo, que ya está todo bien, que no hay arreglo, que se rompe.
-Pero Chaz, no puedo dejarte morir- murmuro, llorando de la impotencia, de la rabia acumulada.
Cada vez está más pálido, más frío, más inerte, menos él.
Empieza a toser violentamente, escupiendo sangre por la boca, y sé, inmediatamente, que la vida de mi amigo ha llegado a su fin. Muerdo mi labio inferior con fuerza, conteniendo las ganas que tengo de gritar, formando unas arrugas circulares en mi barbilla.
Con el último aliento que consigue robar a su vida, Chaz balbucea palabras inteligibles apretándome la mano para darme fuerzas, y de cierto modo dárselas a él también- Él está igual que tú…No dejes que le domine…

Punto final. Se acabó. Lo abrazo contra mí, tratando de compartir mi calor para devolverle la vida, pero ya es demasiado tarde. Y el tiempo no aguarda a nadie. Y una simple bala le ha robado toda una vida por delante a una de las mejores persones que jamás conoceré.



***********************************************************
Holiiiiiiiiiis. POR FIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIN HE ACABADO LOS EXAMENES Y SOLO ME QUEDA UNA SEMANA DE TERRIBLE SUFRIMIENTO PARA MI CULO PORQUE LAS SILLAS SON UNA PUTA INCOMODIDAD Y NO PARAMOS DE VER PELIS. UEUEUEUEUEUEUEUEUEUEUEUUEUE *notese mi media ironia e.e* Pues bueno, yo os dejo como siempre tarde mis dos capítulos. Es un miniminiMINIMINI maratón de capis. Pero reeeeeeeeeeeeeeeeeeelax and keep calm *feel like tumblah* que ahora que llega el verano colgaré varios maratones y eso e.ee.e.e.e.e.e.e.e.e porque yo molo y porque tengo ganas de escribir toda la novela, acabarla, y centrarme en si hacer o no segunda temporada (que seguramente siiiiiiiii, JUUUUUUUUUURRA). Pues nada más que decir, ah sí, que me duele el cuello un huevo de estar escribiendo toda la tarde y de estar medio palo/rígida así que necesito meterme a la cama, no para dormir, sino para descansar mis cervicales. ME ASO, YO ME ASO DE CALOOOR UO-O-O. Ah sí, a parte, explicarme queridas lectoras que no comentan (menos unos anonimos y una de twittah que me comentaron el último aaaaaaaaaaaaaaaaaaah mersi, me puse en plan pucherosa *^*, super emosionáh. Gracias, srsly) como os ha ido ultimamente y los examenes y tal. Yo os leeré y responderé. Ah JERJER, ¿qué planes teneis para verano? Yo recuperar la fiesta que no pude pegarme en mi graduación ya que al día siguiente tenía el examen del FCE (First Certificate English) Pueh ezo.

Y por último pero no menos importante, muchas gracias por leer mi novela, por ayudarme a crecer como escritora *aunque me falta mucho para considerarme una, pero se hace lo que se puede* y por seguirme día a día. Os quiero molto.


{Si os gusta la novela que cuelgo en este blog, por favor, seguidlo *             Pasos aquí* y dejad un comentario shashi debajo. Mersiiiiii}

Las lectoras que tengáis Twittah por favor, dadle  RT a este  TWEET  .

7 comentarios:

  1. Qué majosa que cuelgas dos! ME ENCANTA Y ESO JEJEJEJEJJEJEJJEJEJEJEJJEJWEASDFGGHJKL pues eso, sigue en cuanto puedas e.e y na, ya queda poco para acabar, yo esta semana iba a ver películas y se ha estropeado la pizarra digital de mi clase._./ GENIAL, vamos, total, que jugamos al ahorcado, contamos chistes y lo que nos da la gana, no sé no para que vamos. Un besiiiii, a ver cómo reacciona Justin ante la muerte de Chaz… me has matado srslyD: ADIOOOOOESCENASDENICOLEYJUSTIN-OOOOS
    Soy @bigddreams jeje

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bue, con la que es así más privada es la que doy RT y sigo a los personajes y tal, e @jodetetedejo
      :*

      Eliminar
    2. Siiiiiii. Yo estoy viendo: La lista de Shindler (sociales), El pianista (cata/etico), Gandhi (ingles), El tragaluz (castellano), El día de Mañana (Bio), La vida es bella (mates)y creo que alguna más pero no me acuerdo. OLE YO._.//// Y sí, me lo pasé mejor jugando al Trivial.net en castellano el otro día porque se olvidó el DVD que con todas las pelis. Porque a ver, yo AMO las peliculas, mucho, pero es que tantas seguidas y algunas son unos pastelones de cuidao' (El tragaluz que es del año de la pera y la de Gandhi) y me aburro, después las mierda sillas que hacen que acabe con un dolor de culo insoportable, y no sé, las demás pelis me encantan. Hoy casi lloro con el final de La lista de Shindler, srsly.
      Referente al capítulo, pues si en el siguiente vereis como reacciona Justin y tal e.e Y las escenas Jicole son super monosas, es que me emociono cuando las escribo JERJERJER Y aaaaaaah, mersi por darle RT y eso, ah y que te voy a seguir en la de @bigddreams también, porque sho molo.

      Eliminar
  2. asdfghjkl, íncreible.
    bah, eso de que te falta mucho para ser un buena escritora, ez mentirah, escribes de putísima madre, srsly.
    osea, ezta novela es genial, perfecta.
    siguiente, muakis, ilysm.
    <3

    ResponderEliminar
  3. Siguellaaaaaaaaaaaa yaaaaaaaaa pliiiiiiiiiiisssssssss!!!!!!!!!!!!!

    ResponderEliminar
  4. Ay mierda, si es que soy tonta ¿ves? No te he comentado, jope, soy tonta.
    Es que estamos todas toh' bussies con los twitters y pues ya ni te comentamos y encima te exigimoa que subas capitulo. Me siento mal, jo, en serio lo siento.
    Si te soy sincera, no me acuerdo de una popo de lo que iban estos capitulos y no quiero leerlos porque es que no tengo ganas, estoy depre, iu nou güat ai min.
    En fin, no me hace falta leer eso para saber que escribes malditamente bien y que eres una jodida genia por eso.
    Esta tarde, cuando hablabamos de tus novelas, no he podido evitar emocionarme. Siempre te digo que tus lectoras son fieles, que tua antiguas lectoras volverán pero yo sigo viendome aquí, solamente contigo con quien comentar tus antiguas novelas. Sí, me acuerdo de como escribías y no te culpes por eso, quiero decir, eras una especie de choni o algo así, y lo dices tu, no yo. El caso es que, incluso con esa terrible ortografia y estructura, siguen encantandome. No es ningun secreto que me las he releido tropecientasmil veces y sí, no son fáciles de leer pero siguen siendo adictivas y tienen ese algo que me hace leerlas, puede que sea el hecho de que sean tuya, pero no sé.
    Respecto a lo de reescribírlas pues si, deberías pero manteniendo la trama, es decir, me encantan ya, solo les falta la estructura. En mi opinión, when i look at you y la segunda temporada de u smile, no haría falta que las cambiases, pero bueno, si tienes pensado cambiar algunas cositas pues sí deberías pero es que ya estan bien como estan.
    En fin, ya sabes lo que siempre te digo: sigue escribiendo, no importa cuanto tiempo tardes en arreglarlo todo, que sepas que yo estaré aquí durante todo el camino. Te abandoné cuando dejaste de publicar tus textos pero cuando vi que volvías a publicarlos, me arrastré hacia ti como Anna se muerde por Ryan.

    Ánimo con esto, estoy orgullosíssima de ti, sé que veré algun libro tuyo en una libreria. Algún día. Sé que nos ponemos pesadas con que subas capítulo y a veces terminas escribiendo sin ganas, solo por nosotras, sé cuantos sacrificios has hecho y cuanto te esfuerzas y, aunque a veces no creas que tus resultados son suficientes, son más que perfectos. Sigue escribiendo y dibujando porque es lo que amas y lo haces perfecto.

    Intenta terminar el capitulo pronto y ponte en twitter o algo, ya sabes, necesito distraerme y, sientocomo si te utilizase (?), gracias por todo lo que has hecho por mi, en serio.
    Termina pronto y descansa luego. Te quiero cerezita <3

    PD: sí, estoy sentimental ¿vale?, TENGO LA REGLA ¿VALE? y la culpa la tiene Tati, cuando estubisteis aquí, me tenía que venir unos días despues pero como a Tati le vino pues me la pegó y ahora me viene unos días antes por su culpa (tkm tati :*). En fin, te amoadoro cielo. Tkm a las dos <3<3<3

    ResponderEliminar
  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar

Venga, comenta. No muerdo y me ayuda a mejorar día a día. Es gratis.