[Maratón 2/2]
El
recuerdo nunca muere.
Parte
I
Narra Nicole.
Desde que Justin dio la idea de que
yo debería distraer a ese tal Fillion, paso todo el día completamente con él.
Si antes no conseguía despegarme de él, ahora menos. A pesar de todo, admito
que mentiría si no confesara que adoro esta situación porque he llegado a la
conclusión que no pienso mentirme más, no pienso cegarme a algo absolutamente
obvio. Justin McCann me trae loca, literalmente. No logro comprender que es lo
que me llama tanto de su persona, pero este chico hace que quiera saber más de
él, mucho más. Desde cuando frunce el ceño cuando algo no sale según lo
previsto, hasta cuando sonríe por cualquier tontería.
Y esa maldita manía que tiene con sus
coches y con su moto; siempre queriendo tenerlos pulcramente limpios, sin
ningún rasguño ni mancha. Y esa estúpida coletilla que me altera, que me pone
mala, al final de cada maldita frase que dice: “nena”. Sin embargo, soy
consciente que me encanta porque me llama así desde que reconoció que se fiaba
de mí. El siguiente paso es que confíe, y entonces, podré decir que he
conseguido mi propósito aquí. ¿El problema? Es que la finalidad por la cual
empecé ese propósito no tiene nada que ver con la que ahora ocupa mi mente. Yo
sólo quiero llegar a ver su mundo, para entenderle a él, no para recopilar
información.
Le observo con detenimiento. Voy en
el asiento del copiloto, intentando no tocar nada y procurando dejar mis pies
sobre la alfombra de debajo del asiento.
-No te voy a quitar el ojo de encima,
¿lo sabes no?
-Sí, lo sé Justin- le aseguro-. Pero
Tati no va a intentar nada, ella me lo prometió.
-Yo no me fío de ella.
-Pues deberías. Es de fiar.
-Lo que tú digas, nena- masculla,
volviendo a prestar exagerada atención a la carretera.
Prometí a Tatiana que la vería, así
que convencí a Justin para que me llevará a verla a veces. Cedió, con la
condición de que fuera lo más alejado de la parte de la ciudad que más
pisábamos normalmente y en la cual mi hermano pasaba más tiempo.
Ella accedió a quedar en una
cafetería de la parte este de Miami, llamada “Le petit café” hoy a las doce,
antes de que hubiera una gran concentración de gente por ser la hora de la
comida.
Sus puños se laceran en torno al
volante, fuertes, y su mirada permanece concentrada en la circulación.
-Gracias, de verdad- le agradezco por
todo lo que está haciendo.
Gira la cabeza, me observa las
facciones y sonríe.
-De nada, nena- masculla sincero-.
Escucha, pese a lo que soy, no quiero que lo pases mal, ¿entiendes?- se muerde
el labio al tiempo que lo dice.
-Lo sé, Justin- sonrío amargamente-.
Me he podido dar cuenta.
Aunque sepa lo que Justin representa,
yo no lo siento así.
-¿No me tienes miedo, verdad?
Rompe este incómodo, y contrariamente
confortable, silencio. Entonces pienso, ¿le tengo miedo? Creo que no. Cierto es
que su presencia es notoria, que no es un ‘don nadie’. Es Justin McCann, el
cual con solo pensar en lo que está metido o puede estarlo, hace que te
tiemblen las pantorrillas. Pero, es que, esa visión de la persona que adivino
por ahora que es fuera de todos esos prejuicios y de los negocios, me han hecho
llegar a una conclusión: Justin McCann es mucho más que un apellido, que un
trabajo, que una mafia. Justin McCann es alguien de fiar, alguien valiente,
alguien respetable, a pesar de toda la mierda en la que está sumergido, él, el
verdadero, es una buena persona. A parte, no puedo disimular el rubor de
mejillas que siento cuando se me acerca, la vocecilla que grita que me tire a
sus brazos, los sentimientos contradictorios y ese molesto zoo en mi estómago.
Niego con la cabeza- No. He visto que
no eras igual a como te describían los informes.
-Deberías temerme- suelta,
oscureciendo su mirada.
¿Y esa mirada? ¿Por qué hay alguien
más? ¿Por qué a veces pierdo esa luz, y sólo se inunda de ese sentimiento
negativo?
Ahora lo sé; lo reconoció esa noche
que dormimos abrazados, en la cual, lloré desconsoladamente en su hombro y en
la que entendí que poco a poco este chico tan misterioso se está convirtiendo
en una peligrosa obsesión; obsesión por entenderle, por conocerle, por ganarme
su confianza y, sobre todo, para poder hundir a ese extraño intruso.
-¿Por qué razón? Podrías haberme
hecho daño. Yo te pertenezco ahora- recuerdo la charla con Jeremy-. Tu padre
dijo eso, y a pesar de toda esa mierda, no me has tocado. No me has obligado a
hacer nada de nada, ni siquiera has intentado presionarme para sacarme
información. No me dejas salir, pero tengo bastante libertad. No me puedo
quejar, entonces, ¿por qué iba a temerte?
-Porque no por eso dejo de ser lo que
soy- traga saliva, dolido.
-¿Y qué eres, Justin?- quiero saber
cómo se siente él, quiero que me lo cuente porque tengo la sensación de que se
infravalora.
-Soy un puto monstruo.
Niego rotundamente. Eso no es verdad, no lo es…
Yo soy conocedora de la verdad.
-No Justin, no eres un monstruo. Yo
no he visto a un monstruo durante todo este tiempo.
-Pero lo soy, Nicole. Lo soy- se
exaspera, pasándose la mano por el pelo, nervioso-. He hecho cosas
imperdonables para conseguir fines asquerosos y por sólo dinero.
-¿Y qué? Tu trabajo no define lo que
eres.
-Yo creo que sí, nena- musita, bajito.
-No, tú haces lo que haces porque tu
padre te ha empujado a hacerlo. Al igual que el mío me empujó a iniciar una
carrera en algo que yo no quiero.
-¿Y cómo estás tan segura que yo no
quiero realmente esto? ¿Qué yo no disfruto con mi trabajo?
-Simplemente lo sé.
***
Encontrarme cara a cara con Tatiana
otra vez, va a ser doloroso. Lo sé. Quiero irme con ella y quedarme a la vez.
¿Cómo lucho contra eso, eh?
Al aparcar, baja primero del coche,
se dirige hasta mi lado pasando sus dedos entre su pelo despeinado, para abrir
finalmente mi puerta como si fuera un chófer o un caballero del siglo XX.
Le agradezco el detalle aunque
verdaderamente me sorprende. Pido permiso para entrar en la cafetería. Justin
frunce el ceño, pero al final acepta que lo haga. Me alejo un lapso, pero algo
interrumpe mi camino. Una áspera mano agarra mi antebrazo, obligándome a
voltear mi cabeza y mirarlo.
-Vuelve, por favor- suplica tenso,
una mezcla entre dolorido y con miedo a… ¿perderme? ¿A qué me vaya?
Las pupilas se me dilatan, observando
esa mirada que ahora da pena. Está bañada de dolor, y de miedo. Nunca había
visto miedo en sus ojos.
-Debo hacerlo, ¿no?-contesto
retóricamente, haciéndome un poco la dura aunque volveré porque quiero.
Encamino hacia la pequeña cafetería
de estilo rutinario. Miro por el cristal y puedo ver a Tatiana y a Chris.
Espera, ¡¿Chris?! Yo no sabía que él venía a verme. ¿No se suponía que estaba
enfadado conmigo? Ahogo un suspiro. No pregunté a Justin si podía ver a Chris y
por como acabaron la última vez que se vieron no creo que le emocione la idea.
Me tumbo para verlo furioso, con el puño lacerado en fuerza pero le hago
entender con un mueca de sorpresa que yo no sé nada, hecho totalmente cierto.
Como respuesta obtengo un resoplido por su parte, una cara completamente
fruncida y un cruce de brazos.
Igual que un
niño pequeño, pienso exasperada. A ver, ¿Cómo iba a saber yo
que Christian se iba a presentar? ¡No tenía ni idea!
Sin pensármelo dos veces, me dirijo
al interior de la cafetería, abriendo la puerta—de la cual cuelga un cascabel sonando cada vez que alguien
entra—. Muevo mis pernas decidida hasta llegar en frente de Tati. No obstante no
se dan cuenta de mi presencia.
Christian coge una guitarra acústica y ella le enseña que cuerdas debe
presionar, como debe colocar los dedos al tiempo que le sonríe. Chris alza su
vista, viéndola como lo mira anonadada mientras da instrucciones escuetas, a
continuación esboza una vasta sonrisa y deposita un cálido beso en los labios
de mi amiga.
Entonces me quedo de piedra. ¿Tatiana y Chris? ¿Al final se han dicho
que se quieren? Suelto un gritito estúpido desde lo hondo de mi garganta
aguantando las ganas que tengo de ponerme a saltar.
-¡Ah! ¡Por fin!
-¡Ah, Nicki!- grita ella, contenta por verme.
Se abalanza sobre mí proporcionándome cobijo entre sus brazos. Se lo
devuelvo, feliz porque la tengo delante y también porque Chris viene con ella.
-Te estoy echando tanto de menos- murmura, al tiempo que besa mi
mejilla.
Corto el abrazo, separándome- Yo también os estoy echando mucho de menos-
confieso, a pesar de que no me quiero ir. No quiero.
Después, miro de soslayo a Chris con cara de niña buena. Espero que me
dé un abrazo sino soy capaz de ponerme a llorar aquí mismo.
-Ven aquí, tonta- dice, por suerte mía, para luego darme un abrazo
también y un beso en la frente.
-Menos mal Chris. No hubiera aguantado saber que estabas enfadado.
-Lo sigo estando, pero quiero que nos expliques con calma y sin McCann
que está pasando aquí.
-Bueno, Justin está afuera vigilando- les explico antes de que ambos
muestren una mueca de asco por su persona. ¿Por qué no se limitan a no
juzgarlo?-. Primero, por favor, no quiero que lo juzguéis, ¿vale? Él no es como
todo el mundo piensa.
***
Pego una patada contra el suelo.
¡Ellos no lo entienden! No entienden nada de nada. Se han negado a escuchar
todo lo que les quería explicar sobre Justin, todo lo que siento porque
necesitaba que me ayudasen y en vez de eso, ¡se ciegan! Agh.
Salgo corriendo, enfurruñada y
sacando humo por las orejas de la cafetería yendo en la dirección dónde está el
causante de mi desesperación.
-Eh, ¿Cómo ha ido?
-Sube al puto coche- espeto, cabreada
y en todo autoritario. Contrario a lo que pensaba que pasaría, Justin va tras
de mí, me acorralada bruscamente contra el coche, mirándome fijamente a los
ojos.
-Cuéntame que ha pasado, nena.
-Nada. No ha pasado nada, y deja de
llamarme “nena”-le recrimino. Odio—amando— ese apodo.
-Eh, ¿por qué no puedo llamarte así?- sonríe contra mi rostro,
traviesamente.
-¡Porque no soy eso!
-¿El qué?- muerde su labio inferior, juguetón. ¿En este justo momento se
pone gracioso? ¡Me vuelve loca! Tan bipolar, tan flexible, tan asquerosamente
atrayente…
-Tu nena. No soy tu nena- mascullo mirando hacia un lateral, evitando el
contacto visual.
-Eso es porque tú no quieres, nena- recalca cada una de sus letras,
provocando que quiera matarle.
-¡Agh! Suéltame de una maldita vez- le grito, mis ojos tan traicioneros
como siempre empiezan a llorar sin que pueda hacer nada al respecto.
-Eh, Nicole- me llama bien por mi nombre-, ¿por qué lloras ahora?
Miro hacia arriba, mordiéndome el labio y reprimiendo un gritito de
rabia proveniente de la parte más interna de mi yo.
-Porque ellos no entienden, Justin. No quieren entender- le explico,
retornando al contacto visual. Baja la mirada quizá comprendiendo— aunque dudo
que lo haga ya que no sabe cómo me siento—toda la situación, alza su pulgar
hacia mi mejilla acariciándola y lavando las pequeñas gotas de agua salada que
bañan, en estos momentos, mi cara.
-¿Qué quieres que entiendan?
-Qué no me estás haciendo daño, qué no eres malo.
Justin niega con la cabeza, y sé de inmediato que él no está de acuerdo
con esa afirmación, pero omite comentario.
-La gente está programada para juzgar, Nicole, y esto es así.
***
El descampado es extenso, con alguna pared para entrenar y mucho espacio
para correr. Rodeado de edificios, almacenes y fábricas abandonadas ya hace
tiempo. Llevamos entrenando una semana aquí aproximadamente, es decir, me
conozco el lugar de pe a pa. Adivino que son las siete de la
tarde y realmente estoy exhausta. Toda la tarde perfeccionando mi tiro,
corriendo con Justin, practicando lanzamiento de navajas, luchando contra ellos
ha hecho que esté muy agotada, pero debo continuar.
-Eh, ahora me toca a mí aplacarte- me reta Ryan, el cual enfoca hacia mis
ojos de una manera aterradora.
Sonrío. Nos llevamos un poco mejor a pesar de que sigo teniendo la
sensación de que quiere acabar con mi vida.
-Ya no soy como al principio, eh Benson- río alarmantemente alto-. Ahora
estoy más entrenada.
-Eso ya lo decidiré yo- contesta, guiñándome un ojo.
Me posiciono en frente de él. La tensión se siente entre nosotros. Chaz
y Justin esperan de pie y retirados, dándome ánimos. Justin da el comienzo de
la lucha, Ryan arquea su espalda para empezar a jugar.
Lo miro con detenimiento. Debo anticipar cada uno de sus movimientos.
Entonces lo noto, tiene tensa la pierna izquierda, como alerta, eso significa
que atacará con esa. De pronto, intenta darme una patada directa al centro de
mi estómago, subo mi rodilla y la paro.
-Eh, Ryan, no me seas cabrón. Como le hagas daño, te las verás conmigo-
suelta Justin a la defensiva, pero en el fondo está de broma.
Ryan lo mira, distrayéndose; hecho que me ofrece el momento idóneo para
tirarme sobre él, retorcerle el brazo hacia atrás con fuerza, aplacar su
estómago con un golpe seco haciendo que arquee hacia abajo su espalda, y
obligándole a bajar hasta el suelo. Aplacado, derribado.
Me siento en un momento de euforia. ¡He ganado a Ryan! Esto hay que
celebrarlo. Justin empieza a descojonarse de Ryan, Chaz lo sigue en el coro de
risas.
Entonces ocurre; no muy lejos, escondido entre alguna de las fábricas el
mecanismo de una Glock de 9mm es presionado, y liberado disparando una única
bala dirigida directa al corazón de Justin. Oímos el estruendo que nos deja a
todos aturdido, y en menos de dos segundos, volteo la mirada, veo la bala, como
Chaz se mueve rápidamente interceptando la diminuta artillería y cayendo
rendido en el suelo. Justin muestra una mueca de miedo, pánico, asombro y sobre
todo ira. Se levanta de golpe, desenfunda su pistola del cinturón y apunta en
dirección de dónde ha venido.
-¿Dónde estás hijo de la gran puta?-chilla Justin, totalmente ido.
Ryan y yo, en medio de la confusión, nos levantamos. Él se pone a la
defensiva también escrutando su alrededor con detenimiento, expectante a
cualquier ruido, cualquier indicio de dónde está el loco que ha intentado matar
a Justin. Yo me limito a arrastrarme hasta Chaz, el cuál yace en el suelo.
Oímos el movimiento de tubos metálicos rodar. Lo va a pagar con su vida.
-¡Por allí, Justin!- indica Ryan, justo antes de que ambos salgan
corriendo detrás del sospechoso y desaparecer de mi vista.
Chaz yace tendido, aunque creo que está bien. Quedo en frente de él, y
noto como todavía respira.
-Chaz, maldita sea, ¿estás bien?- pregunto mientras le doy la vuelta y
lo recuesto en mis faldas.
Chaz sonríe fríamente, tan glaciado que creo que rompe.
-¿Chaz?- sollozo al darme cuenta de la situación. Miro su pecho,
manchado de sangre brotando del interior de su corazón y como va empapando el
algodón de la camiseta- ¿Chaz? Por favor, tú no.
-Estaré bien, Nicki- murmura. Empieza a toser un poco de sangre, lo
siento frío. Sus bromas, su calidez, sus mejillas sonrosadas empiezan a
abandonar su cuerpo como si sólo fueran el mero recuerdo de un tiempo ya
pasado.
Nunca había estado en una situación así, y verlo aquí, tendido sobre mis
piernas, como se va su vida en un lapso de tiempo, como lo estamos perdiendo
poco a poco, como el ingenioso Chaz se va, me supera. Rompo a llorar
desconsoladamente, descargando todas las sensaciones juntas de todos estos
días, pero sobre todo de una: mi amigo se está muriendo.
Arranco un trozo de mi camiseta como logro hacerlo, me acomodo en el
suelo, e intento presionar la herida con fuerza, taponándola, pero no hay
manera. La sangre fluye como si de agua se tratara, siendo absorbida por el
cacho que apisono contra su pecho.
-Chaz, por favor, aguanta…- digo, mientras que me sorbo la nariz, me
rozo la mejilla con mi mano desesperada. Vuelvo a tratar de apretujar todavía más
la tela, pero Chaz saca las fuerzas de donde puede, y me aparta la mano.
-Ya está, Nicki- susurra-. Todo va a salir bien- me alienta, pidiéndome con
la mirada que deje de intentar salvarlo, que ya está todo bien, que no hay
arreglo, que se rompe.
-Pero Chaz, no puedo dejarte morir- murmuro, llorando de la impotencia,
de la rabia acumulada.
Cada vez está más pálido, más frío, más inerte, menos él.
Empieza a toser violentamente, escupiendo sangre por la boca, y sé,
inmediatamente, que la vida de mi amigo ha llegado a su fin. Muerdo mi labio
inferior con fuerza, conteniendo las ganas que tengo de gritar, formando unas
arrugas circulares en mi barbilla.
Con el último aliento que consigue robar a su vida, Chaz balbucea
palabras inteligibles apretándome la mano para darme fuerzas, y de cierto modo dárselas
a él también- Él está igual que tú…No dejes que le domine…
Punto final. Se acabó. Lo abrazo contra mí, tratando de compartir mi
calor para devolverle la vida, pero ya es demasiado tarde. Y el tiempo no
aguarda a nadie. Y una simple bala le ha robado toda una vida por delante a una
de las mejores persones que jamás conoceré.
***********************************************************
Holiiiiiiiiiis. POR FIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIN HE ACABADO LOS EXAMENES Y SOLO ME QUEDA UNA SEMANA DE TERRIBLE SUFRIMIENTO PARA MI CULO PORQUE LAS SILLAS SON UNA PUTA INCOMODIDAD Y NO PARAMOS DE VER PELIS. UEUEUEUEUEUEUEUEUEUEUEUUEUE *notese mi media ironia e.e* Pues bueno, yo os dejo como siempre tarde mis dos capítulos. Es un miniminiMINIMINI maratón de capis. Pero reeeeeeeeeeeeeeeeeeelax and keep calm *feel like tumblah* que ahora que llega el verano colgaré varios maratones y eso e.ee.e.e.e.e.e.e.e.e porque yo molo y porque tengo ganas de escribir toda la novela, acabarla, y centrarme en si hacer o no segunda temporada (que seguramente siiiiiiiii, JUUUUUUUUUURRA). Pues nada más que decir, ah sí, que me duele el cuello un huevo de estar escribiendo toda la tarde y de estar medio palo/rígida así que necesito meterme a la cama, no para dormir, sino para descansar mis cervicales. ME ASO, YO ME ASO DE CALOOOR UO-O-O. Ah sí, a parte, explicarme queridas lectoras que no comentan (menos unos anonimos y una de twittah que me comentaron el último aaaaaaaaaaaaaaaaaaah mersi, me puse en plan pucherosa *^*, super emosionáh. Gracias, srsly) como os ha ido ultimamente y los examenes y tal. Yo os leeré y responderé. Ah JERJER, ¿qué planes teneis para verano? Yo recuperar la fiesta que no pude pegarme en mi graduación ya que al día siguiente tenía el examen del FCE (First Certificate English) Pueh ezo.
Y por último pero no menos importante, muchas gracias por leer mi novela, por ayudarme a crecer como escritora *aunque me falta mucho para considerarme una, pero se hace lo que se puede* y por seguirme día a día. Os quiero molto.
{Si os gusta la novela que cuelgo en este blog, por favor, seguidlo * Pasos aquí* y dejad un comentario shashi debajo. Mersiiiiii}
Las lectoras que tengáis Twittah por favor, dadle RT a este TWEET .
Qué majosa que cuelgas dos! ME ENCANTA Y ESO JEJEJEJEJJEJEJJEJEJEJEJJEJWEASDFGGHJKL pues eso, sigue en cuanto puedas e.e y na, ya queda poco para acabar, yo esta semana iba a ver películas y se ha estropeado la pizarra digital de mi clase._./ GENIAL, vamos, total, que jugamos al ahorcado, contamos chistes y lo que nos da la gana, no sé no para que vamos. Un besiiiii, a ver cómo reacciona Justin ante la muerte de Chaz… me has matado srslyD: ADIOOOOOESCENASDENICOLEYJUSTIN-OOOOS
ResponderEliminarSoy @bigddreams jeje
Bue, con la que es así más privada es la que doy RT y sigo a los personajes y tal, e @jodetetedejo
Eliminar:*
Siiiiiii. Yo estoy viendo: La lista de Shindler (sociales), El pianista (cata/etico), Gandhi (ingles), El tragaluz (castellano), El día de Mañana (Bio), La vida es bella (mates)y creo que alguna más pero no me acuerdo. OLE YO._.//// Y sí, me lo pasé mejor jugando al Trivial.net en castellano el otro día porque se olvidó el DVD que con todas las pelis. Porque a ver, yo AMO las peliculas, mucho, pero es que tantas seguidas y algunas son unos pastelones de cuidao' (El tragaluz que es del año de la pera y la de Gandhi) y me aburro, después las mierda sillas que hacen que acabe con un dolor de culo insoportable, y no sé, las demás pelis me encantan. Hoy casi lloro con el final de La lista de Shindler, srsly.
EliminarReferente al capítulo, pues si en el siguiente vereis como reacciona Justin y tal e.e Y las escenas Jicole son super monosas, es que me emociono cuando las escribo JERJERJER Y aaaaaaah, mersi por darle RT y eso, ah y que te voy a seguir en la de @bigddreams también, porque sho molo.
asdfghjkl, íncreible.
ResponderEliminarbah, eso de que te falta mucho para ser un buena escritora, ez mentirah, escribes de putísima madre, srsly.
osea, ezta novela es genial, perfecta.
siguiente, muakis, ilysm.
<3
Siguellaaaaaaaaaaaa yaaaaaaaaa pliiiiiiiiiiisssssssss!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarAy mierda, si es que soy tonta ¿ves? No te he comentado, jope, soy tonta.
ResponderEliminarEs que estamos todas toh' bussies con los twitters y pues ya ni te comentamos y encima te exigimoa que subas capitulo. Me siento mal, jo, en serio lo siento.
Si te soy sincera, no me acuerdo de una popo de lo que iban estos capitulos y no quiero leerlos porque es que no tengo ganas, estoy depre, iu nou güat ai min.
En fin, no me hace falta leer eso para saber que escribes malditamente bien y que eres una jodida genia por eso.
Esta tarde, cuando hablabamos de tus novelas, no he podido evitar emocionarme. Siempre te digo que tus lectoras son fieles, que tua antiguas lectoras volverán pero yo sigo viendome aquí, solamente contigo con quien comentar tus antiguas novelas. Sí, me acuerdo de como escribías y no te culpes por eso, quiero decir, eras una especie de choni o algo así, y lo dices tu, no yo. El caso es que, incluso con esa terrible ortografia y estructura, siguen encantandome. No es ningun secreto que me las he releido tropecientasmil veces y sí, no son fáciles de leer pero siguen siendo adictivas y tienen ese algo que me hace leerlas, puede que sea el hecho de que sean tuya, pero no sé.
Respecto a lo de reescribírlas pues si, deberías pero manteniendo la trama, es decir, me encantan ya, solo les falta la estructura. En mi opinión, when i look at you y la segunda temporada de u smile, no haría falta que las cambiases, pero bueno, si tienes pensado cambiar algunas cositas pues sí deberías pero es que ya estan bien como estan.
En fin, ya sabes lo que siempre te digo: sigue escribiendo, no importa cuanto tiempo tardes en arreglarlo todo, que sepas que yo estaré aquí durante todo el camino. Te abandoné cuando dejaste de publicar tus textos pero cuando vi que volvías a publicarlos, me arrastré hacia ti como Anna se muerde por Ryan.
Ánimo con esto, estoy orgullosíssima de ti, sé que veré algun libro tuyo en una libreria. Algún día. Sé que nos ponemos pesadas con que subas capítulo y a veces terminas escribiendo sin ganas, solo por nosotras, sé cuantos sacrificios has hecho y cuanto te esfuerzas y, aunque a veces no creas que tus resultados son suficientes, son más que perfectos. Sigue escribiendo y dibujando porque es lo que amas y lo haces perfecto.
Intenta terminar el capitulo pronto y ponte en twitter o algo, ya sabes, necesito distraerme y, sientocomo si te utilizase (?), gracias por todo lo que has hecho por mi, en serio.
Termina pronto y descansa luego. Te quiero cerezita <3
PD: sí, estoy sentimental ¿vale?, TENGO LA REGLA ¿VALE? y la culpa la tiene Tati, cuando estubisteis aquí, me tenía que venir unos días despues pero como a Tati le vino pues me la pegó y ahora me viene unos días antes por su culpa (tkm tati :*). En fin, te amoadoro cielo. Tkm a las dos <3<3<3
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar