ASDFGHJKLÑ. 7 PUTOS DÍAS. SÓLO 7 PUTOS DÍAS PARA CUMPLIR MI SUEÑO.
Narra
Justin.
No sé a qué viene tanta
pregunta, tanto interrogatorio, pero consigue que me ponga nervioso. Sus ojos,
tan grises como siempre y tan vivos a la vez, me miran perpleja, sin comprender
del todo lo que le estoy contando. Estoy preocupado; muy preocupado a decir
verdad. Soy consciente que no le estoy contando los secretos inconfesables, de
‘’Estado’’, ni dándole la llave de la caja fuerte de Jeremy, y mucho menos
contarle de mí, pero me estoy abriendo; acto que nunca he hecho antes.
-Nicole, todos conocemos
tu nombre. Eres la hija del detective Williams- afirmo, escamado por tanta
pregunta calculada. ¿Qué trama? ¿Por qué se interesa tanto?
« Cuidado Yo,
nuestra vida es nuestra. No te vayas de la lengua. Salva distancias», me aconseja mi diablo; tan precavido y encerrado como
siempre.
-¿Tenéis
informes de nosotros?- formula, haciendo ademán de mucha más información.
¡Maldita sea! ¿Qué hago? ¿Se la proporciono, no se la proporciono? ¿Qué
demonios hago?
«Acota. No
entres en lo personal»
-¿De tu
familia?- le devuelvo la pregunta, reacio a explicar secretos; por gilipollas y
sin importancia que sean. Contra menos sepa la gente de nosotros y de cómo
funcionamos, mejor.
-Sí, de mi
familia. ¿Nos teníais vigilados?- continua con su retahíla de preguntas. Parece
que las tenga reflexionadas, a lo que yo dudo unos segundos escrutando sus
dichosas intenciones.
-Sí, sí que
estabais vigilados, constantemente y sí, sí que tenemos informes. Yo ya sabía
quién eras antes de lo del almacén, aunque no había mucha información sobre ti,
tampoco.
-¿Por qué?-
exige, mirándome intranquila. Aparece algo en sus mejillas, como si fuera un
principio de rumor, de vergüenza. ¿Habré dicho algo que la incomode?
-Digamos que no
eres de las principales. No tenías vínculos muy fuertes con el FBI hasta este
verano con tus prácticas- le explico, totalmente consciente que quizás eso es
mucha información.
-Era
irrelevante- musita, casi inteligible. ‘’Sí, Nicole, sí. No importabas nada
hasta que entraste en el juego, aunque quizá no hubiera estado nada mal haberte
echado el ojo un tiempo antes; hubiera sido todo mucho más fácil’’, pienso al
tiempo que me muerdo el labio, expectante a su vuelta de no sé qué mundo. Por
suerte, ella no me ve.
-Sí, lo eras.
Aunque ahora creo que ya no tanto- se me escapan las palabras de la boca, como
si tuvieran vida propia. Maldita sea, ¿Qué he hecho? ¿Qué he dicho?
«¿Qué has hecho?», me reprende
mi oscura sombra.
Muestra una
mueca de asombro y deriva a seguir con su sarta de demandas. Cuando inclina a
seguir interrogándome, la voz de Ryan chilla mi nombre.
-Dime Ryan-
pido.
-Llama tu
padre- me explica, circunspecto. Asiento.
Me giro hacia
Nicole y le advierto- No intentes escaparte, y no hables con nadie-. A
continuación, me voy con paso rápido con Ryan a mi lado hacia la sala de
reuniones.
Se me está congelando la
sangre, en el sentido más literario de la palabra, dado que siento como no me
llega lo suficiente al cerebro y me cuesta articular el cuerpo. Si Jeremy, mi
padre, llama es que ha pasado algo y si ha pasado algo, no sé por qué, pero
algo me dice que ha sido culpa mía. Mierda. Quizás sabe lo de Nicole; toda esa
movida. Oh Dios mío, no por favor.
-¿Sabes lo que puede
querer?- le pregunto a mi amigo.
-No lo sé Justin, sólo
espero que no esté cabreado. Ya sabes cómo es tu padre- contesta Ryan,
pensativo.
La idea de anticiparme a
sus movimientos ronda por mi cabeza, ¿y si le cuento lo de la operación fallida
antes de que él me reproche antes?
-¿Crees que debería
contarle?- le pido consejo. Ryan puede ser lo cabezota, testarudo y rudo que
quiera, pero en cuestión de consejos es un crack y siempre tiene un as guardado
en la manga.
-¿El qué?- abre los ojos
sin entender- ¿Lo de ella?- capta, yo asiento. Ryan arruga la frente, evaluando
la situación y aconseja- Creo que es mejor que se lo comentes. Tu padre sabrá
que hacer.
-Pero Ryan, cuando venga
le hará daño. Estoy seguro- suelto, sin pensar tan siquiera el fondo de mis
palabras, de mis miedos.
«¡Calla! Eso no, Yo. Eso no…»
-¿Y qué? No es nuestro
problema- responde sin darse cuenta que realmente la duda que mi padre le pueda
hacer daño a Nicole, me carcome por dentro.
Si lo pensamos bien, ¿Qué
necesidad hay que le hagamos daño? ¿Por qué debemos hacérselo? ¡Ella no ha
hecho nada!
«Se lo merece. Es uno de ellos. Yo,
cállate y destrúyela»
-¡Ryan! ¿No tienes ni un poquito de sentido común?- le reprocho.
-¿Sentido común?
-Sí, Ryan, sí. Sentido común, remordimientos, conciencia. Sabes
perfectamente que ella no ha hecho nada. Eran sus primeras prácticas e intuyo,
que no tiene ni idea de nada.
-¡Claro que lo sé, Justin! Pero, ¿Y qué? ¿Por qué no matarla ahora
mismo, hacerle la vida imposible, antes de que ella nos la haga a nosotros?
¡Piensa un poco!-me chilla, alterado. Está furioso, yo también lo estoy.
Resoplo, airado. No puedo creerlo. Y lo peor es que tiene razón.
Ella me mataría sin dudarlo, y si ahora mismo le diera una pistola ella
procedería a quitarme la vida sin pensárselo dos veces. Pero, entonces… ¿Por
qué me siento así; como si estuviera haciendo algo mal, como si algo no
encajara?
-Justin, escúchame- me agarra los hombros y me escruta fijamente,
intentando leer en mi mirada, entender que ronda por mi cabeza-. Somos esto.
Somos mafiosos y esto es lo que hacen los mafiosos. No tenemos piedad, corazón
y no dudamos en joderle la vida a nadie. Vivimos para el negocio, y el negocio
nos da la vida que tenemos, que merecemos. Calla, obedece y vivirás mejor, más.
Jeremy, algún día, te cederá todo esto y tu podrás crear tu propio monopolio,
seguir controlando América y podrás extenderte a Europa. Por el momento, él
manda, él rige y nosotros, obedecemos. Así es y así debe ser.
-¿Y si quizás yo no quiero todo esto?- articulo, casi en susurros.
-No tienes opción. Así has nacido- concluye, abriéndome la puerta
de la gran sala. El teléfono anfitriona la mesa.
Me zafo de él, de esta maldita realidad. «Así es y debe ser»
Al entrar vi el teléfono descolgado y lo agarro. Respiro hondo y
me pongo al teléfono.
Dios, dame fuerzas para seguir…
-¿Jeremy?
Oigo un suspiro retenido al otro lado de la línea. Soy consciente
de que lo sabe, y no está nada contento.
-Hijo, era un intercambio sencillo. No debía haber altibajos,
daños, fisuras- coge aire, supongo que para tranquilizarse- Fui muy escueto en
lo que exigía y el significado de ello. Y una vez más, me vuelves a fallar.
-Jeremy, tiene explicación- respondo, con urgencia.
-¿Sí? ¿Qué explicación? ¿Que aún eres un crío y no puedes acarrear
ninguna responsabilidad a parte de emborracharte e ir de casinos cada noche?-
me reprocha, cortante. Cada palabra supone para mí una bala contra mi orgullo,
contra mi diablo.
-Sabes que soy capaz de encargarme de todo, Jeremy.
-¿A sí? ¿Y entonces, que pasó? ¡¿Qué cojones pasó en el
intercambio?!
-¡Nos tendieron una trampa!
-Es tu deber que no ocurra nada que lo interrumpa. Era muy
importante, hijo.
Es tu culpa, quiero que lo sepas. Si hubiera estado yo ahí nada de esto hubiera
sucedido. Nunca más, ¿entiendes? Nunca más vas hacerte cargo de nada,
¿entendiste? ¡Maldita sea, hijo!-se alteró tanto que tuvo que inspirar muy
hondo para tranquilizarse- Dime, al menos, que cerraste el trato- amenazó.
-
Sí, lo cerré Jeremy. Por suerte conseguimos el maletín y
acordamos el siguiente punto de encuentro. Todo está bien, sólo
tenemos…-explico para callar de golpe, disimulando.
-¿Sólo tenemos…?- me invita a seguir.
-Fue mal. Alguien hizo explosionar unas bombas en el exterior que
detonaron toda su fuerza hacia el almacén. Todo se fue a la mierda y sin
quererlo, nos llevamos a una…
-¡Sabes que odio a los rehenes! Siempre, sin excepción, debes
cargártelos a todos-exclamó, adivinando la información que quería contarle.
-Escúchame, por favor- pido, cansado de que cada dos segundos me
interrumpa-. El rehén ha resultado ser la hija menor del detective Williams.
-¡¿Qué?!- gritó- ¿En serio me estás diciendo esto?
-Jeremy, es una gran noticia. Podemos joder un rato a Williams con
esto. Lo tenemos por las pelotas- corro a explicarle mis razones, si no sé qué
esto va a acabar muy mal para mí.
Se oyen suspiros, pasos apresurados, respiraciones. Lo está
pensando. Está decidiendo si castigarme o darme el visto bueno.
Visto bueno, por favor…
-Aunque sea una gran noticia, hijo, debes saber que estoy
descontento contigo.
-¿Por qué?-pregunto, alarmado.
-Deberías haberme informado inmediatamente sobre lo del rehén.
Inmediatamente, ¿entiendes? Y no lo has hecho, como siempre. Tengo la sensación
que cada vez que avanzamos dos pasos adelante, retrocedemos uno.
Aprieto la mandíbula. Nunca, nunca estará satisfecho. Aunque
consiguiera dominar un imperio, a él, siempre le sabría a poco.
«Insuficiente»
-A pesar de todo, has hecho bien secuestrando a la hija del
capullo de Williams. Pensaré en ello hasta mi vuelta, por el momento asegúrate
de que no escape y no jodas nada- me alerta, impenetrable.
-¿Cuándo vuelves?
-El Jueves estaré allí. Procura que esa hija de perra no se
escape, ¿entendiste?
-Sí, entendí.
-No hagas que me decepcione más de ti, hijo.
-No lo harás- concluyo y él, de inmediato, cuelga sin despedirse
tan siquiera.
Después de colgar el teléfono en su base, encamino hacia la ventana
para ver dónde se encuentra Nicole. Deslizo la mirada por todo el jardín, pero
no la veo por ningún lado. Miro con más detenimiento y por fin, la puedo
vislumbrar detrás de una cortina de abundantes setos. Me pongo de puntillas e
intento ver que hace. Parece hablar con alguien, ¿Quién es? ¿Con quién está
hablando? Y entonces caigo en la cuenta al ver esa cabecita rubia. Jazzy, mi
hermana pequeña. ¿Qué cojones hace Nicole hablando con mi hermana?
¡Le dije que no hablara con nadie! ¿Por qué no me ha obedecido? ¡¿Por
qué?!
La adrenalina recorre mis venas, estoy muy furioso. ¡Debería
haberme hecho caso! ¡Maldita sea! ¡Joder! Salgo disparado de la habitación para
ir en su busca. No puedo permitir que Jazzy hable con Nicole. ¡No! ¡No puedo
permitirlo! Ella es, al fin y al cabo, una de ellos. He hecho todo lo posible
para alejar a mi familia de todo esto, de toda esta mierda; y no voy a permitir
que ella los enlace con la mafia. Ellos son invisibles al mundo; deben seguir
así, por su bien. Convencí a mi padre para mantenerles en secreto; a Jazzy,
Jaxon y Erin, la madre de ambos y a mi madre alejarla lo máximo posible de todo
este juego asqueroso. Los dos decidimos no involucrarles en nuestros negocios,
por eso nadie, a parte de nuestra familia y amigos, sabe que mi padre se ha
vuelto a casar y que ha tenido dos preciosos hijos y yo, lucharé porque siga siendo
así. Cuando tienes familia y tus enemigos saben de ella, todo resulta ser un
desastre; empiezan las amenazas de muerte, los secuestros, los intentos por
herirles y así poder jugar emocionalmente con nuestros sentimientos y yo no
estoy dispuesto a ponérselo fácil a nadie.
Jazzy y Jaxon son mi vida, mis únicos hermanos y cuando me
enunciaron que iban a nacer fueron los mejores días de mi vida, donde todo
volvió a cobrar sentido, respectivamente.
No voy a dejar que la estúpida esa saque a la luz este secreto,
porque no quiero que ellos estén en peligro.
Paso por el comedor corriendo, el largo recibidor y abro la gran
cristalera que da al patio. Llego donde he visto a Nicole y a mi pequeña.
-¿Qué estáis haciendo?-pregunto con rabia al verlas juntas.
Nicole se levanta como en un suspiro y me mira aterrorizada. Me
sigue teniendo miedo y eso, me entristece en parte; aunque no llego a
comprender el por qué.
-¡Justin!-grita Jazzy, alargando la i.
Mi menuda hermana corre a mis brazos y se entrelaza a mi pierna.
Yo corto ese momento de ternura con mi hermana pequeña de la forma más
escurridiza posible, e intentando, si más no, que mi enana no se dé cuenta de
que algo no me hace gracia y no va bien.
-¡Oh! ¿Cómo vamos, eh Jazzy?- la alzo hacia arriba y la arropo con
mi cuerpo. ‘’Así de protegida la quiero siempre’’, pienso. La quiero donde yo
la pueda controlar y nadie le pueda hacer daño.
-¡Bien!-contesta ella.
-¿Bien, eh? ¿Sólo bien?-finjo pesar mientras que simulo un
puchero.
-No, no, no- se da prisa en corregir riéndose tímidamente-
¡Perfecto!- y sonríe de oreja a oreja.
-Yeah, así me gusta
enana- le despeino su preciosa melena y ella roza su cabeza con sus manitas.
-Esta tarde, ¿juegas conmigo, Justin?- me suplica.
-Uhm, no sé, no sé…-coloco mi mano sobre mi mentón haciendo que me
lo estoy pensando.
-¡Venga! Porfi, porfi,
porfi, porfi… Que tengo ganas de jugar contigo, jo- esta vez, es ella quien
suplicando hace un puchero con sus rechonchos labios.
No me puedo resistir a los encantos de mi hermana y acepto su
proposición. Ella empieza a saltar entre mis brazos, o por lo menos, a
intentarlo. Le sonrío ampliamente. Me encanta; estoy seguro de vivir enamorado
de ella.
Ya es hora, debo hacer que Jazzy entre hacia dentro de casa, para
así, poder aclarar las cosas con Nicole.
-Jazzy, ¿me haces un favor?- le pregunto dulcemente. Ella asiente-
¿A que le vas a decir a María que haga un pastel de chocolate esta noche para
cenar?
Los ojos de Jazzy se iluminaron como centelleantes luciérnagas-
¡¿El de lacasitos con nata?!
-Sí, enana. El de lacasitos con nata- digo las últimas palabras
serio y como un soldado.
Jazzy se descuelga rápidamente de mis brazos riendo, salta al
suelo posando sus pies sobre el césped y se va corriendo.
-¡Wiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!-va
vociferando todo el camino hasta dentro de la casa. Me río un poco, aunque por
dentro me estoy descojonando. Jazzy se parece tanto a mí. Está loca de remate,
al igual que yo. Me siento tan orgulloso de ella.
A medida que se aleja, su voz se hace cada vez más inteligible y
insonora. Aun eso, yo me la imagino con los brazos abiertos, corriendo como una
condenada loca mientras emite ese chillido tan gracioso.
Intento poner mi faceta más serio, o como mínimo, la que puedo
poner en estos momentos después de haber presenciado tal escena por parte de
Jazzy.
Me giro para hablar con ella y la veo riéndose por lo bajo. Esa
sonrisa. «Para de mirarla, Yo. Para» Pero aunque insista, no puedo apartar la
mirada. En este momento me doy cuenta de que quiero descubrir más sobre esa enigmática
sonrisa. Tengo curiosidad por saber como es realmente esa encuadernación de
labios, quiero investigar si puede ser la curva más hermosa que he tenido la
oportunidad de ver.
Se percata de que la miro fijamente, quizá embobado quizá no. El
autoreflejo que tiene a continuación me recuerda el casto papel que juego en
esta partida y que no me puedo permitir perder ante nada ni ante nadie. A pesar
de que mis ganas inmensas me impulsan a evocar que yo no quiero en absoluto ser
el malvado de la película y que ciertamente tengo ganas de poner punto y final
a esta historia para poder volver a empezar con ella de una forma correcta,
limito mis ganas, trago fuerte y sigo jugando mi rol en esta partida. Pensándolo
bien, siempre es más fácil decir adiós a algo que no has osado probar que
despedirte de algo que has saboreado, porque su recuerdo, en menor o mayor
medida, eternamente duele.
-¿De qué has estado hablando con Jazzy?- pregunto distante y lleno
de recelo.
-De nada importante, Justin. Sólo estábamos hablando- me explico.
-¡¿De qué?!- me altero. Con un movimiento brusco me pongo a su altura
y me apodero con vigor de su muñeca, la cual forcejea durante varios segundos
para después rendirse a mi fuerza.
-Justin, me haces daño...-se queja. Diminutas lágrimas saladas
desean brotar de sus ojos temerosos, pero no osan hacerlo.
-¡Me importa una mierda!-grazno- Dime, de qué coño has estado
hablando con Jazzy.
-Sólo le pregunté quién era y que hacía aquí- habla.
-¿Y qué has descubierto, eh?- le interrumpo con asco- ¿Ya se lo
vas a largar a los polis o qué? ¡Habla!
-Ella es tu hermana- contesta incrédula. Parece que no se cree que
yo pueda tener una hermana.
-¿Y qué más?- cada vez mi rabia va en aumento, y progresivamente,
el lazo creado por mis dedos se ciñe más a su muñeca.
Su lengua traicionera deja de hablar y yo enfurezco.
-¡Que me digas que coño te ha dicho más!
-Que tienes otro hermano, Jaxon y Jeremy se volvió a casar con
otra mujer- deja ir con los ojos inundados de lágrimas, mas no deja caer
ninguna.
Esa explicación me sumerge en un odio profundo hacia ella y lo que
representa. Ella no tiene derecho a saber de mi vida, de mis familiares, de mis
amigos y de nada.
-No te atrevas a contarle esto a nadie, ¿me entiendes?-amenazo.
-Tampoco puedo, ¿no?- cuestiona con retórica.
Le agarro con más fuerza, le provoco daño ya que emite un pequeño
gemido doloroso, y me tenso hacia ella. Mi cuerpo queda a escasos milímetros
del suyo, escucho su respiración y poco me queda para oír los latidos
acelerados de su corazón provocados por mi cercanía. Levanto su mentón rudo,
sin sensibilidad y observo esos ojos suyos tan, en esos momentos, ahogados en
pánico.
«Golpéale.
¡Hazlo! Dale una buena ostia. Qué sepa quién manda aquí. ¡Golpéala!»
La respiración se destensa, la adrenalina cesa, los latidos
disminuyen, se desanudan los sentidos… Me relaja. Tenerla cerca pacifica mis
instintos violentos y asesinos.
«Yo,
hazme caso. Pégale…pégale…» , y cesan. Se ensordan.
Ya no se oyen. Él ya no está.
Huelo a libertad…
-No debes contárselo a nadie, por favor- pido, relajado. Ya no me
puedo poner serio, ni violento ni nada de eso. Estoy relajado y tranquilo con
solo tenerle cerca.
-No se lo contaré a nadie- confiesa.
Sin añadir nada más, la cojo del brazo y en un silencio mutuo la
retorno a su habitación.
***************************************************************
holiiiiiiiiiiiiiiis. Lo siento, de verdad. Un poco más de lo mismo: deberes, estudios y poca inspiración. DE VERDAD QUE LO SIENTO, JO:((((((
Bueno, lo de siempre, que espero que os guste, que disfrutéis este capítulo y que yo me voy a ver la peli The Lucky One de Zac Efron asdfghjklñ. Es muy monosa, en serio. Desprende zuac.
PD: Seguid el blog quien leáis, y comentad. Porfins, es un poco pesado siempre decirlo, pero si leéis pues comentad con vuestra opiniones, que no cuesta nada. Thanks:))))))
A ver, tengo tanto que decirte que no se por donde empezar.
ResponderEliminarBueno, empezaré por lo principal y obvio; el capítulo. Hace días que me leí este capítulo pero me lo he vuelto a leer y ya de antemano me disculpo por el retraso de comentarte, en fin, como siempre, me ha encatado, por fin se ha podido "ver" a Jeremy, un tipo duro, serio y estricto aunque también padre de família (dos concretamente). Espero que incorpores a Jaxon, a Pattie y a Erin pronto y por supuesto a mi e.e
También quería comentarte que en el hecho de "ser insuficiente" me siento identificada con justin, sus accio es son insuficientemente satisfactorias a los ojos de su padre, a alguien de carne y hueso, real, alguien a quien puedes mirarle a los ojos y decir "soy insificientemente suficiente para mi y no me importa tu opinion", alguien de quie puedes huir si lo necesitas, pero yo soy insuficiente para mi misma en todos los aspectos, puede que no tenga sentido pero yo me entiendo y seguramente sabes de que hablo; soy insuficiente. Esta última avaluación he sacado todo excelente y tres notable, es insuficiente, eso no llega a matrícula; mis amigas o parte de ellas me abandonan o simplemente no me hablan y se que me dirás que esas no son amigas pero me hacen sentir insuficiente; el chico que me gusta me insulta y me molsta más que nunca, ya no tontea conmigo como te dije que hacía, me hace sentir insuficiente. Puede que esté exagerando (la depresión postconcierto influye), pero ahora mismo me siento así.
Voy a cambiar de tema radicalmente porque no quiero irme a dormir depresiva.
Ayer en el concierto (aun no me creo que fue ayer) lo debiste de ver y te quiero preguntar si mis ojos no me engañaban. Antes de que empezara la cuenta atras, cuando sonaba la música de michael (creo que se escuchaba black&white en ese momento), salieron las personas del M&G hacia la pista y detrás salió una personita bajita, de mi estatura más o menos (1'56), mujer creo, no la pude ver bie porque la protegía un guardia, hablaba por telefono y pasó por la parte lateral izquierda de la pista, si miras el escenario de frente (debajo de mi lado de las gradas) y fue hacia el backstage. No sé si la viste pero yo creo que era Pattie, dime algo si lo sabes.
En fin, espero verte en persona pronto, muy muy muy pronto, sigue la novela ahora que se ha terminado la avaluación y el concierto.
Nanit Marina <3
Que aunque yo escriba biblias un "siguelaaa" o "me encantaaaa" serian mucho. Joder, que aqui hay mas lectoras a parte que yo, MANIFESTAOS POR LA POIA DE JUSTIN.
ResponderEliminarHe dicho.