viernes, 29 de marzo de 2013

Capítulo 15: ''Tú no eres nadie''





Y ESE ORGASMO BUENOOOOOOOOO, JUSTIN? JERJER ME VISTE, EH?




Narra Justin.
Todos esperamos delante de la casa en línea a que el gran jefe llegue de una vez por todas. Jeremy se está retrasando un poco, pero nadie comenta nada. Intuyo que en menos de diez minutos aparecerá por la puerta de la parcela dispuesto a poner orden por aquí.
No le quiero aquí. Se está tan bien cuando él no está, sin nadie que te controle, sin nadie que te diga lo que debes hacer. Y encima está ella.
¿Qué habrá pensado Jeremy para Nicole? ¿La matará? ¿Tendrá algún plan?
Espero que no le haga daño. Me estoy acostumbrando a su presencia, nuestro plan está fluyendo a la perfección y no querría que todo lo que he pasado con ella estos días se vaya a la mierda. Parece confiar en mí, y espero que eso siga siendo así.
-Ya llegan. Ya están aquí- oigo decir una voz detrás de mí.
Han tardado menos de lo que esperaba…
Para mí agrado, Nicole está encerrada en su habitación fuera de peligro, fuera de su distracción, fuera de toda esta mierda.
Espero con nerviosismo viendo como el Mercedes negro metalizado, con los cristales tintados, se acerca a nuestra posición.
« Relájate, sólo es tu padre », me recuerda mi puñetero demonio. ‘’¡Cállate! Él no es nada de eso’’, le grito violento esperando no haber vocalizado ni una palabra.
Las ruedas derrapan contra la calzada produciendo un ruido estridente. Cuando los coches se detienen, salen sus ocupantes. Jeremy encorva su basto cuerpo, pone un pie sobre el suelo y aparece ante nuestros ojos con una extraña sonrisa. Alfredo sale de la otra parte del coche y los demás miembros de sus respectivos coches, incluida Anna. Miro de soslayo a Ryan, quien ya está pendiente de como ella cantonea sus caderas al acercarse, y aprieta la mandíbula al percatar que Anna esboza una sonrisa, iluminando sus ojos caramelo, al ver a Carlos esperándola impaciente. Le dice con los labios ‘’Hola, tonto’’, antes de que sus mejillas se tiñan de un rosado muy característico en ella. Ryan la observa furioso.
‘’Ay amigo, y luego dices que ella no es nada para ti…’’, pienso riéndome entre dientes.
-Bienvenido, Jeremy- le saluda Martin. ‘’Pelota asqueroso’’
-¿Cómo han ido las cosas en mi ausencia?- cuestiona amistoso.
Parece relajado, alegre, por lo tanto intuyo que los negocios en la costa este han ido según lo previsto. Punto positivo, así quizá su ira se ha ido a pasear un rato.
-Bien, aunque hay mucha novedad de la que debemos informarte-comenta Welch, asomando una sonrisilla entre dientes que tiene muy mala pinta. Quiere joderme y sé perfectamente que se refiere a Nicole.
¡Cállate, cabrón!
-Te aseguro que ninguno del que ya no esté informado- contesta Jeremy, impasible. Me mira durante unos segundos antes de ordenar- Entremos a dentro, señores. Hay mucho que explicar sobre la costa este.
De inmediato todos los hombres, con mi padre el primero, van yendo hacia el interior de la casa. Sólo restamos Chaz, Ryan, Carlos, Anna y yo.
Me dirijo hacia Anna y le tiendo un abrazo largo. Ella es una de mis pocas amigas, en las que puedo confiar, y mentiría si niego haberla echado de menos.
-¿Qué hay, Anna?-le saludo, con una sonrisa amplia en mis labios.
-Nada nuevo, Justin- dice ella, risueña. Me da un beso en la mejilla izquierda-. ¿Y vosotros la habéis liado mucho por aquí?- se aparta.
Chaz suelta una risotada sonora y comenta- Pregúntale a Justin.
-Ui, ui, ui. Me dais miedo- y se echa a reír.
-Ya sabes lo locos que estamos- dice Ryan, intentando captar su atención.
-Sí, a veces demasiado- contesta, dándole dos besos a él.
Ryan y Anna se conocen desde siempre, prácticamente hemos crecido todos juntos, pero desde ya hace tiempo y por motivos de la vida, actúan siempre extraño. Se puede sentir esa tensión en el ambiente, pero ambos conviven con ella día tras día. Yo estoy prácticamente seguro que si los dos admitiesen lo que sienten el uno por el otro, serían más que felices y con un poco de suerte Ryan dejaría la bebida.
No es que Carlos me caiga mal, ni nada de eso, porque ellos dos hacen una bonita pareja. Pero Ryan es mi amigo desde la infancia y sé que aunque él no lo reconozca, Anna significa mucho para él y es imprescindible en su vida, al igual que sé que tiene una pequeña espina clavada en lo más hondo de sus sentimientos por no haber podido arreglar lo que un día les separó, aunque él nunca lo haya reconocido y alague que eso es pasado trayéndole sin cuidado.
-¿Y tú qué, grano en el culo?-se acerca a Chaz, que se comportan como si fueran hermanos.
-Jodiendo como siempre-le contesta mientras le planta un amplio abrazo y dos besos.
Le dice algo al oído y ella se echa a reír.
Luego, Anna se dirige tímida hacia Carlos, quien espera mirándole embobado.
-¿Me has echado de menos?-le pregunta ella, coqueta y disimulando lo que ya es rojo en sus mofletes.
-¿Cómo no iba a hacerlo?- le contesta él, tan dulce como siempre había visto que fuera con ella. Juntaron sus labios y se dieron un largo beso, mientras ella acariciaba la nuca de él y él bajaba sus manos por su espalda.
Ryan les miró y, dolido, decidió seguir a los demás y a Jeremy. Ryan era terco como él solo sabía serlo y al girarse puso una cara de indiferencia, de asco.
Me jode un poco, porque yo sé que Ryan la quiere pero no se la merece. Es que, ¿mírales? Anna y Carlos se ven tan bien juntos, que entrometerlos sería como hacer estallar un volcán.
Aunque quiera lo mejor para mi amigo, Anna también es mi amiga, y sé que ella no se merece a un asqueroso ambicioso y borracho como es Ryan. Él, a no ser que cambie radicalmente, no va saber darle lo que necesita. Ella necesita una relación estable, una persona que esté ahí siempre, tranquilidad, y Ryan es completamente lo opuesto; es tozudo, impulsivo, violento, borracho y la relación más larga que ha tenido fue con ella misma y no es que terminaran muy bien, que digamos. Ella pareció aprender la lección, y desde entonces las cosas están como están.

***

Jeremy está en el centro de la habitación con todos los integrantes de la banda rodeándole. Alfredo le pregunta algo, a lo que él le responde contento.
-Jeremy- saludo. Siempre entre nosotros hay una tensión en el aire, que parece que se puede dibujar sobre ella, incluso rajar con un cuchillo.
-Justin- me responde. Solo con verme su expresión ya se ha vuelto dura, impasible, incluso cabreado. ¿No han ido bien los negocios? En estos momentos dudo ante mi premonición.
-¿Qué tal han ido los negocios?- pregunto, cortando el aire espeso. Los demás se mantienen callados, expectantes de nuestra conversación. Todos son conscientes de que mi relación con mi padre nunca ha sido paternal, ni siquiera nos llevamos; él es el que intenta atarme a una vida que yo no quiero que sea mía, ni verme envuelto, y yo soy ese chico canadiense que quiere escapar y no sabe cómo, ni porque. Total, ¿qué tengo en Canadá? Nada, sólo mi madre.
Sonríe malicioso con una encuadernación infernal, que para su persona, es lo más parecido a una sonrisa lánguida que sus labios serán jamás capaces de crear. Me infunde pavor. ¿Cuáles son sus retorcidos planes?
-He conseguido el pacto que necesitábamos en la costa este con Barry y tenemos asegurado el traspaso de cocaína por el golfo de Méjico.
-¿Barry te ha dado lo que necesitábamos?-pregunta Wells.
-Sí, claro que sí. No fue gran problema arrancárselo de las manos- sonríe entre diente y cuando acaba de decir esto mismo, estoy seguro que Barry ha muerto.
-Bien. Ahora que ya sabéis que han ido bien las cosas, necesito hablar con mi hijo. Justin- dice- vayamos a mi despacho. Tenemos muchas cosas de las que hablar.
Camino hacia delante, y justo al pasar por mi lado, hace chocar su hombro con el mío en modo de amenaza.
«¿Nos está desafiando, Yo?» En efecto.
Rudo me giro y le sigo. Encuentro la mirada de Alfredo, esperanzadora; Chaz, amigable como siempre y por acabar Frankie que sonríe ladino. ¿Qué coño le pasa a ese tío conmigo? Le odio. No me fío de él ni un pelo.

El despacho de Jeremy está al fondo de la primera planta, escondido y en la penumbra, como su persona. Es una sala espaciosa con el suelo recubierto de parquet, armarios de caoba oscuro. Las paredes están forradas de madera en color blanco haciendo volutas en las esquinas y cuadrados de diferentes medidas pintados en color crema, en cada placa de madera. Hay algún cuadro esparcido allí y allá. Sobre todo son obras abstractas con colores oscuros. Siempre he estado seguro que sólo los tiene para dar una vista señorial al despacho, que sin ellos se vería aburrido, soso y desaliñado. Estoy seguro porque Jeremy nunca ha sido un hombre de belleza y arte, sino un ser oscuro y mediático. En una de las esquinas, hay un juego de armarios de madera oscura barnizada; estanterías con archivos y documentos prohibidos, confidencias, traiciones y amasijos de papeles llenos de delitos desmesurados, todo esto suavizado por colecciones de literatura e enciclopedias para decorar ya que sólo tragan y tragan polvo a borbotones. En medio de la sala se encuentra el escritorio en sí, con su mesa alargada y ancha llena de papeles y un portátil, obviamente también la silla baja adornada de cuero negro. En el lado opuesto, una chimenea y, justo delante, dos sofás largos del estilo de la silla y en medio una pequeña mesita con velas de incienso negras de decoración. Les besa los pies una alfombra de terciopelo blanco.
Jeremy abre con la llave su bastión, el cual siempre permanece clausurado en su ausencia. Entra, enciende las luces y va directo a su escritorio. Deja su chaqueta en el respaldo de su sillón. Se acerca al mueble-bar, saca dos vasos, Whisky y lo sirve con hielo.
-Ven, vamos a brindar- me incita. Yo obedezco y me pongo a su lado.
Con la tenue luz que fluye en el ambiente parece aún más sacado de algún cuento tenebroso.
Me tiende el vaso redondo. Lo cojo y espero.
-Gracias- agradezco, no queriendo faltarle al respeto.
-No hay porqué darlas- parece de buen humor.
-¿Puedo preguntar porque razón brindamos?-cuestiono desafiándole, sin quererlo, con la mirada. No aparta sus ojos serpentinos en ningún momento.
-Por los buenos negocios cerrados en la costa este y en el golfo, y por tu impecable debut en la intersección del viernes y, por supuesto, de ayer- contesta, bebiendo un poco de alcohol de su vaso mientras que levanta la mirada y me observa, impasible.
-Creí que insinuaste que había sido un completo desastre- recuerdo la llamada telefónica.
-Pensé que lo había sido, hasta que me dijiste que no volviste con las manos vacías- aclara-. No solamente cerraste el pacto y conseguiste el maletín, sino que encima regresaste con un regalito entre las manos, ¿no es así?- sus ojos se encienden con furia, para después despreciar a Nicole de una forma injusta- Esa zorra de la hija del detective- aprieto la mandíbula y el vaso que sostengo entre mis dedos. Adivino que quizá puedo romperlo y suavizo el tacto-. Bien hecho. Felicidades, hijo- felicita mi hazaña cometida y un sentimiento de culpabilidad recorre cada fibra de mi ser-Brindemos pues-alza su vaso a la espera de mi euforia. Una euforia que nunca llega. Se ha de conformar con el tintineo del cristal al chocar y un asentimiento forzado.
«Bien, lo hemos conseguido, Yo. La aprobación de tu padre, al fin…», chilla con ansias mi demonio encadenado haciendo que mi corazón lata fuerte.
¡No! No me siento bien. ¿Por qué? ¡Maldita sea! ¿Por qué no me puedo alegrar?
Pienso que ya hemos acabado, que me va a dejar marchar, que no tengo que aguantar nada más. Pero entonces ocurre, como algo nacido de dentro esperando ser descubierto, como una revelación, añade- Quiero que me traigas a esa zorra ahora mismo. ¡Ya!- me ordena.
Salgo corriendo de esa maldita habitación; con el pulso en la garganta, los puños apretados con fuerza, los dientes mordiéndome la lengua para no gritar. Deseaba decirle que no se atreva a tocar a Nicole, pero me callo. Cierro la boca con fuerza por la razón de que mi naturaleza se asemeja a la suya, porque yo también soy el malo, ¿cierto? «Eres peor que él, Yo. Ambos lo somos…» Y me derrumbo, me desplomo sobre mis rodillas, toco el suelo y con la rabia contenida de toda una vida de silencios obligados y un montón de mierda a tu alrededor sin una basura donde deshacerte de ella, evoco un puñetazo contra el suelo haciendo que vibre un ápice. «Esto mismo debes hacerle a esa puta»
Me enderezo y voy en busca de la próxima víctima ilusa de Jeremy, mi asqueroso padre.
-¿Estás despierta?- pregunto mientras que mis nudillos acarician con brutalidad la madera de la puerta donde se encuentra Nicole.
-Sí, estoy despierta- me responde, apagada.
Abro después de su admisión y entro. La encuentro tumbada en la cama, y se incorpora de inmediato sentándose en el filo del mullido colchón.
-¿Te encuentras bien?- me intereso, dulce. En estos momentos no quiero ser duro. Jeremy ya lo será con ella llegado el momento.
-Sí me encuentro bien- asiente triste. ¿Qué le ocurre? ¿Porque está así, triste, apagada, sin vida?
-Jeremy quiere verte ahora, así que debes acompañarme.
-De acuerdo- responde cabizbaja.
Le acompaño hasta el despacho de Jeremy, donde él espera, de mientras la observo en la penumbra que me permite el pasillo y pienso en cómo voy a resolver el problema que me consterna: debo, quiero protegerla.
«No, Yo. No debes, ella debe saber lo que es el dolor»
Al entrar, Jeremy la escanea de arriba a abajo. Siento nauseas al darme cuenta de que le gusta lo que ve y miedo al barajar la posibilidad de que la condene a ser su puta personal.
¡No voy a permitírselo! Jeremy no la tocará, por mis huevos.
-Así que tú eres la hija del maricón del detective Williams- esboza una sonrisa retorcida. Me percato de que Nicole tiene que apretar el puño y la mandíbula para no contestarle con unas groseras palabras, que de seguro se las merece. Esta chica que me había parecido tan indefensa entre las llamas del caserón abandonado, es sin duda, muy valiente.
-Sí, señor. Soy Nicole Williams, policía en prácticas de la brigada especial de Miami- enumera sus logros con pulidez, elevando su rostro y dejando ver sus preciosos ojos que echan, en estos momentos, humo. Pueden derretir acero si se lo propone.
-Uhm... ¿Así que policía en prácticas?-repite mi padre, casi riéndose.
En un soslayo de tiempo, mi padre la agarra por el mentón, desafiándole.
-Te aseguró que toda esa mierda no te vale aquí, perra- suelta. Mi cuerpo se tensa y tengo ganas de partirle la cara aquí mismo.
-A mí me vale- replica. ‘’No, por favor, mantente calladita...’’, suplico con miedo de que el bruto de Jeremy la mate aquí mismo.
No la mata, pero le suelta la mayor ostia que, de seguro, ha recibido su hermosa piel en la cara. Eleva la palma de su mano, extendida, y la deja precipitarse contra el vacío haciendo que colisione con su mejilla, la cual enrojece al momento dejando mostrar la gran mano del agresor.
Una punzada honda en mi corazón hace que sangre yo por dentro. Me echo para delante, dispuesto a pegar a quien sea por tal de no volver a ver lo que ha sucedido, de que ella no prenda daño alguno.
-Déjala- amenazo.
«Déjale, Yo. Ella se lo merece»
-¿Cómo que déjala?- formula mi padre lleno de ira.
-No la vuelvas a tocar- un estallido de mi voz le abofetea psíquicamente su cara.
-¿Así que quieres protegerla, eh, Justin?- pregunta, picándome- Ya sabes lo que significa esto.
Bajo la cabeza, ya ni seguro de lo que hago. ¿De verdad me la quiero jugar por ella? Recuerdo la apuesta, recuerdo el bofetón, recuerdo la punzada, recuerdo la escena del almacén. La miro, sorbiéndose la nariz para no llorar y esa señal en su bonita piel.
-Quiero que no le toques- contestan mis labios anticipándose a mis pensamientos.
Mi padre me abofetea a mi sonoramente, tan fuerte, que me tumba al suelo. Oigo un grito ahogado escurridizo de la garganta de Nicole. Me precipita una patada contra mi estómago y yo me retuerzo en el piso, sólo.
-Levántate Justin, sé un hombre- me incita. Me levanto de golpe y le miro rabioso.- No vuelvas a amenazarme, Justin. Eres mío. Todo lo que está en esta casa es de mi propiedad y yo decido si está o no está. No me toques mucho los huevos o te mataré- me recuerda cogiéndome el pelo y estrujándome contra la pared de un golpe seco- Recuérdalo siempre. Tú no eres nadie.
Ese hombre me matará y si yo muero esta noche, no podré protegerla, debo hacerlo así que me trago el orgullo que enmudece mi voz y acepto- Sí, señor.
«Bien hecho, Yo. Debemos estar vivos para divertirnos un poco» Sí. Sí…
Mi padre sonríe, victorioso. Sólo ha pretendido herir mi orgullo- Justin, voy a hacer algo que no he hecho nunca- se ‘’apiada’’-. Voy a perdonarte la vida porque eres mi hijo y porque, en cierto modo, serás mi sucesor- explica-. Estuve pensando que el peor castigo es que tengas que lidiar con esta zorra. Deberás ir con ella a todos lados y no debes dejar que escape jamás porque si no toda la responsabilidad caerá sobre ti, podrá ser todo lo que tú quieras que sea mientras que no escape y no vea a nadie de su familia o entorno. Ya sabes,-sonríe, verosímil- puedes utilizarla como puta. No quiero hacerme cargo, ni que vaya a mi cuenta nada relacionado con este deshecho humano y con la familia Williams- le escupe en la cara y chilla- ¡Largaos ya!
Agarro a Nicole de la mano y salgo escopeteado de esta habitación dirigiéndome con paso firme hacia la mía. Siento la necesidad de alejarla de este monstruo que desgarradoramente es mi padre, de esta oscuridad que quiere eclipsar la luz que desprende. Me meto con ella. Su respiración es agitada y está asustada. La vuelvo a intentar agarrar el brazo pero ella se aleja de un movimiento brusco y me mira atemorizada.
-No voy a hacerte daño-me cuesta respirar y hablar es para mí un suplicio.
-¿Cómo sé que eso es verdad? ¿No puedo ser ahora lo que tú quieras que sea, una puta?- me pregunta con un fondo oscuro de horror en su mirada.
-Yo no quiero eso- niego-. Eso es lo que cree Jeremy que quiero. No soy como él-aclaro.
«Cierto. Eres como yo, peor que él»
-A veces te pareces tanto a él…-murmura, casi inteligible. Está trastornada.
-No soy como él- repito intentando convencerme a mí mismo. «Sí, lo eres. Peor» Me acerco a ella, le acaricio la mejilla dolorida del bofetón. ''Yo jamás te haría daño...'', pienso pero no logro que salga de mi sofocada garganta.- ¿Te escuece?- ella asiente, muda- ¿Quieres que te eche un poco de pomada?- vuelvo a asentir, otra vez sin mediar palabra.
Voy hacia el baño, rebusco entre los cajones la pomada para el escozor y vuelvo a su lado. Le esparzo con sumo cuidado, mimo y delicadeza la pomada en la mejilla, temiendo que mis manos ásperas le irriten más su suave piel, y me fundo con su recelosa mirada. Impregnándome de ella e intentando adivinar que siente en este justo instante.

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prrrrrrrrrrrrrrrrrrr. BON JORNO. JERJER. ESTE HA SIDO QUICK, EH? Lo sé *aplausos, flashes, silbidos* Lo sé, me amáis. Bueh, aquí está el 15 y espero que os guste jerjer A mi me ha molado mooooooooolto escribirlo*-* Ya sabéis, ASDFGHJKLÑ.


Porfis, comentad las que leéis tráh, tráh.

OBFUAAAAAAAAAAAAAAAA<3


3 comentarios:

  1. BONA SERA BELLA RAGAZZAAAAAHH!!! \._./
    No sé que te ha dado con el italiano, será porqué las bandas y gangsters son de origen italiano, je ne sais pas ma cherrie e.e
    Asffghjklaksjshsksowiqjqkqkjwshwuqosjshsisiwiwjwkqokwjwjeejwooqjqvdidoqsjshjsjsussjej SALGO EN TU NOVELAAAAAAAAAAAA, RYAN BABEA POR MI Y ME HE MORREADO CON CARLITOOOSSS aksushaksjsjskdhdb, esto me sube el ego, sabes?, dijo, son personajes irreales y toda esa popo pero soñar es gratis (igual que COMENTAR). Es que estaba leyendo y estaba así: AAAHHHHHHHHHHH SOY MUY CUQUIIIII ASDFGHJKL AAAAHHH :'}
    En fin, que jeremy es un malo malote, más que todos esos que nombré en mi último comentario. Es que, pfffffff, llamaría a Danger y, como dice él "you're a little liar, let's set you on fire", entonces jeremy ardería y yo cantaría: THIS GUY IS ON FIIIIREEEEE, THIS GUUUYYYY IS ON FIIIIIIIIRRREEEE (8).
    Te sigo diciendo que no me importaría hacer un menâge a trios con ryan y carlos e.e (traducción: quiero que ryan y carlos me foshen, ambos, a la vesh, ya tu sae e_e).
    ¿Nicole y yo seremos amigas? Sería super chachi piruli piruleta ser su befaca forevah (rima y toh e.e).
    Que Nicole y Justin foshen, que foshen duro. VAMOS CHICAS TODAS JUNTAS: que foshen que foshen que foshen que foshen hardsexhardsexhardsexhardsexhardsexhardsexhardsex, daleeeeee, pim pam pim pam. Trah trah trah quatro paquete de sah, tengo el shosho enkosio de tanto fosha, fosha, fosha. Foshar eh buenooo meter la pija por el bujeroooo, te da te da te da gutito, te deja el shosho mu calentitooooo, aaaal galopeee loh pelo de mi zipoteeee, galopinaaa la poia se me empinaaaa. Tra, taratra tra, tra, tra.
    Se me va la olla, es que entre Justin y Grey me han dejado fina filipina, por cierto, mi tio salió con una filipina, okdw :')
    No se que más decirte D:, ah si, que justin y nicole foshen, ah no, eso ya lo he disho e.e' ..............eh.....AH SIII, SALUDA A TATI DE MI PARTEEEEE!! BONNE NOITEEE TATIANAAA :3
    Ezo eh toh mi armah, leed danger y leed rápido e.e y sigue la novela:3
    Chao ragazzas, au revoir ._./
    Atte: tu hermana gemela separada de ti al nacer, del sur y con ganas de foshar con justin, dale.

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  2. SEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEH PERO JU, EL NO ES ITALIANO PORQUE A MI ME PONEN LOS ACCENTOS INGLESES, AMERICANOS, OSEA NO LATINOS, BUENO MENTIIIIIIIIIIIIIIIRA ME PONEN TODOS LOS ACCENTOS MENOS MIERDAS RARAS *con perdon* PRRRRRRRRRRRRRR, estoy poniendo pmayúsculas oh, mare meva, soy agresiva:') Nah, neh, nih, noh, nuh, prrrrrr.
    Lo ziento Anna, Ryan no desea que hagáis un trio, nop, nop, nop. Él no lo quieeeeeeeeere. Nop, nop. El te quiere para ti sola, para Y DALE, Y DALE, Y MAS, OH, SI, ESA ANNA, OH MAMI, DAMELO TODO, OH MAMI SHO TE HARE VIBRAR, ¿right? Oki, oka, okas. Ale, prrr. Pueeeeeeeh yo quiero a mi Sr. Blake particular jerjerjerjerjer y al Sr. Grey también y a Bieber, y a Lautner, y a Lerman, y a Skylar Austin y a mi DIOS TODOPODEROSO REGALADOR DE ORGASMOS EN IMAGENES/JOHNNY DEPP, a mi NIALL HORAN*NIALLER*, ZAYN MALIK*DJ MALIK*, LOUIS TOMLINSON *TOMMO TOMLINSON/ BOO BEAR*, LIAM*DADDY DIRECTION* Y HARRY STYLES *HAZZA*, PRRRRRRRRRR, Y A, Y A, Y A MATT BOOMER Y A, Y A, JOHNNY DEPP EN PALABRAS MAYUSCULAS EN NEGRITA Y EN LUCES DE NEÓN. PRRRRRRRRRRRR. tk's. Me piro a leer danger e.e JERJERJERJEJEJEJEJEJEJ.

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  3. Ah, por sierto. Tati dice: QUE ERES UNA MAJOSA MUY MAJOSA, QUE EREH UN AMOR Y QUE TAS LOCA, QUE VAYA DOS:') WIIIIIIIIIIIIIIIIIII._./////////////quiere conocerteeeeeeeeh, babe.

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