Zeh, ya zabemoh que tieneh muskulitos, Biebs.
En grandes dosis será
letal.
Parte I
Narra Justin.
-¡No! No
le hagas nada. Déjale.
-Yo haré
con ella lo que me dé la gana, Yo.
-Déjala.
Te lo suplico.
-¿Qué tan
bajo has caído? Me avergüenzo de pertenecer a ti.
Me sobresalto de la cama. He vuelto a tener ese sueño. Ya
es la segunda vez que lo tengo y esto va a peor. Ayer sólo me asusté, hoy me
acabo de despertar sudando. ¿Por qué sueño eso? En el sueño es como si Él existiera
de verdad; como si fuera físicamente real. Él no puede ser real, nunca. En
cuanto lo sea, mi mundo estará acabado. Él ya me controla lo suficiente como
para que ahora se me presente en sueños, en lo único que por ahora no había
hecho acto de presencia. ¿Por qué ahora sí?
Recuerdo que cuando apareció por primera vez, la noche
siguiente no conseguí conciliar el sueño. Fue poco después de que matara a la
primera persona de mi, ahora, numerosa lista. Llevaba tres semanas
aproximadamente en la banda, acababa de cumplir los catorce y mi padre me
obligó a mudarme aquí. Había venido innumerable veces a la casa y ya conocía a
Chaz, Ryan y Anna; pero yo todavía no formaba parte de nada de toda esta mierda
en la que ahora estoy tan metido. Se ha convertido no en parte de mi vida, sino
en ella.
Me incorporo lentamente, paso los dedos por mi pelo
despeinado de haber dormido y me siento en el filo de la cama. Respiro hondo;
necesito tranquilizarme. Mareado, salgo al balcón a tomar el aire y a fumarme
un cigarrillo. Así me relajaré. Busco el paquete de tabaco en los cajones de la
mesita de al lado de mi cama y cuando lo encuentro, encamino hacía fuera con
paso lento ya que mis piernas están como dormidas.
La mezcla entre el airecillo nocturno, el silencio que me
rodea y este humo celestial que impregna ahora mis pulmones consiguen que
recobra el aliento, mi corazón se estabilice y mi cabeza pare quieta.
Quiero que ella
confíe en mí… «Incorrecto»
Cualquier pensamiento que tenga inequívoco, que no lleve
su seña, desaparece de mi mente antes de que yo mismo pueda elegir si hacerle
caso o no. Y eso es, frustrante. Todo lo que Él no diga, no existe. Todo lo que
Él no paute, no debe llevarse a cabo. Todo lo que Él no sienta, yo no puedo
sentirlo tampoco.
Menos…ella.
Des de que Nicole está aquí, más bien desde que me he
‘’abierto’’ un lapso a ella; todo ha cambiado. Puede sonar extraño, puede sonar
incluso ‘cursi’ pero es la cruda realidad. No paro de pensar en el momento del
jardín, cuando yo estaba siendo dominado por Él y ella me agarró del brazo; de
inmediato, esa oscuridad desapareció y pude controlarme. Algo, que llevaba sin
ser capaz de hacer durante años. En ese momento, volví a ser realmente yo.
Volví a controlar mis actos, mis reflejos, mi cerebro; volví a controlarlo
todo.
Eso es lo que ella me proporciona; control sobre mí mismo
y cuando consigo que eso llegue, me siento bien.
Sé que puede parecer precipitado, que esto es una
tontería, pero con ella es toda esta mierda…mejor. Mucho mejor.
Cuando estábamos tomando el Sol en las hamacas, cerca de
la piscina, y le he preguntado el porqué de que Anna le llamara ‘Nicki’ y me ha
respondido que confiaba en ella, he sentido envidia. Sí, envidia. La confianza
uno se la gana a pulso, y que Anna ya goce de su confianza es…demoledor. Yo
también quiero que Nicole confíe en mí. De veras que lo deseo e iba totalmente
en serio cuando he dicho que iba a hacer cualquier cosa para alcanzar esa
confianza. Cualquier cosa.
El problema es que no debería ser así.
Ella no debería importarme, pero lo cierto es que lo
hace.
***
Todos los miembros están crispados, puede que conmigo o
puede que no. No lo sé, ni me importa. Jeremy se concentra en ponernos a todos
nerviosos, en el filo de la cuestión. Pero yo, hoy, estoy más que tranquilo. Me
importa una mierda lo que mi padre diga. Sé que estoy haciendo las cosas bien,
sé que no la estoy cagando y sé que ahora que me he abierto a Nicole un poco,
lo estoy haciendo bien. No por la apuesta, no por la banda, no por la
información, sino por mí; porque realmente lo necesito.
Fulmino a Martin y a Welch. Aunque no lo sepan, están
avisados, como vea tan solo un movimiento extraño, como Carlos me informe de
algo, los mataré sin dudarlo.
-¿Qué ocurre, Jeremy?- salta Jones, con unas grandes
ojeras bajo sus ojos.
Eso te pasa por irte
ayer de fiesta hasta las tantas, capullo.
-Ocurre que hay que saber cómo abordaremos al Sr. Brown-
contesta mi padre, mirándome a los ojos.
Soy consciente de que quiere que yo me haga cargo de
Brown, así que no tardo en darle una solución rápida a su petición.
-Una fiesta.
-¿Una fiesta?- preguntan Rumsfeld y Welch a la vez.
-Sí, bueno es ‘la’ fiesta, para ser exactos- aclaro,
sabiendo que ninguno de ellos tienen idea de lo que estoy hablando.
-Continúa, hijo- solicita Jeremy.
-Estoy informado de que Brown va a hacer una fiesta en su
mansión de San José dentro de dos semanas, más o menos. Quizá antes.
-¿Y crees que lo mejor es abordarle en una fiesta?-
cuestiona bañado en ironía, Frankie. Reprime una corta risa y agradezco que lo haga
porque si no, con las ganas que le tengo, le rebanaría el cuello aquí mismo.
-Efectivamente, Martin- le contesto, con voz autoritaria.
Sé que es la mejor opción-. Brown no se deja ver mucho, que digamos. Esta
fiesta es en su casa, a la vista de todo el mundo y encima, vamos a poder
hablar con él tranquilamente.
-Yo opino que es arriesgado- comenta Welch.
-Si hiciéramos caso a todas las veces que dices eso, no
haríamos una mierda, Welch- le calla la boca Chaz.
Le pestañeo, haciendo que entienda que le agradezco que
haya hecho esto. Chaz, piensa, que sigo enfadado con él pero lo cierto es que
no. Welch pone mala cara pero se mantiene callado; por su bien.
-Estoy de acuerdo contigo, hijo. La fiesta es clave para
esta operación- comenta, agradecido por mi idea-. Necesitamos a ese hijo de
puta si queremos vender nuestra mierda en su mercado.
Asiento concienciado de que la costa Oeste está
prácticamente controlada por Brown y que si queremos que esta venta suba como
la espuma, no hay que descartar suministrar mercancía a esa parte de América.
-¿Quién se va a hacer cargo de eso?- cuestiona Jones,
deseoso de poder largarse de aquí.
Te apoyo, pienso.
-¿Justin?- se dirige mi padre a mí con esa estúpida
sonrisa, que esconde mucho más, bañando todas y cada uno de sus facciones.
-Lo haré- finalizo. Quiero demostrarle que estoy
perfectamente capacitado para dominar el control de la situación. Esta vez no
habrá imprevistos.
***
Necesito verla.
Así de simple, sin tapujos.
Voy hacia su habitación concentrado en poder desliar el
triple nudo que se asentó en mi cabeza, en el momento en que ella me miró por
primera vez. No puede ser que una única persona sea capaz de producirme tanta
confusión junta. ¿Es eso posible?
Con tranquilidad, repiqueo en su puerta. No oigo respuesta
y decido abrir. Hace días que Nicole goza de libertad para entrar y salir de su
habitación cuando quiera. No es que me fíe extremadamente de ella, pero ¿por
qué se iba a escapar? Ella sabe que sí lo hace la encontraremos y la mataremos.
Así de simple. A parte, salir de aquí no es tan fácil como parece. Está todo
realmente controlado.
Entro en su habitación y no veo a nadie. ¿Dónde está?
Entonces, me percato de algo verdaderamente obvio: la puerta del cuarto de baño
está cerrada y se oye el leve mormullo del agua caer.
No sé si irme y volver dentro de diez minutos ya que
puede que salga medio desnuda; hecho que sería muy violento. «Tentemos a la
suerte» Y antes de que yo mismo pueda objetar algo, mis piernas caminan hacia
la cama, me siento en el filo de ésta y espero impaciente a que ella salga de
la ducha.
Observo mi alrededor. Ella no parece querer quedarse. Sé
que es una sensación estúpida, ya que guiándome por lo que ella instale o no en
su habitación, no puedo determinar nada. ¿Además qué puede colocar si aparte de
ropa no tiene nada más?
«¿Qué importa que se quiera o no quedar? Sólo debes
utilizarla»
Y dicho Él esto, desparece de mi mente cualquier
resquicio de querer que ella quiera quedarse. No quiero que se sienta obligada,
aunque lo esté. No se puede… ¿explicar con palabras? Es una sensación extraña,
desconocida por mí con anterioridad.
Justo en este momento tan crucial en mi desarrollo
mental, la puerta del cuarto de baño se abre y sale una Nicole con la toalla
enrollada al cuerpo, el pelo chorreando gotitas de agua por todo su cuello y
espalda y quien muestra una mueca de vergüenza mezclada con una de susto.
Después de ver que la miro, se ruborizan sus mejillas y
esconde la mirada dirigiéndola al suelo.
¿Por qué siempre hace eso? Ella es bonita; realmente
bonita. ¿Por qué se avergüenza?
-¿Qué haces aquí, Justin?- me pregunta mientras abre los
ojos de par en par.
Me levanto, apresurado. «Aprovecha. Juega con ella» Me
aproximo, quedando a escasos centímetros de ella. Lleva el pelo hacia un lado y
todo su cuello está bañado de diminutas gotitas de agua que impregnan su piel
de frescor; una visión que provoca querer lanzarme a por su cuello. Ella es
realmente atractiva con cada uno de sus movimientos, aunque sean los más
cuotidianos. «Va, Yo» Ordenado por Él, le digo- ¿No puedo echarte de menos?
Noto como su respiración se corta, entreabre los labios
un ápice para coger más aire y traga saliva. Ella, ¿tiembla? ¿Está temblando?
Lo está haciendo y eso me fascina. Me fascina el hecho que aun sabiendo qué soy,
pueda provocarle esto. Pero, todavía me fascina más cuando ella corta ese
tembleque, cuando ella cesa esa respiración, cuando ella controla lo que puede
o no puede afectarle. Eso es…deslumbrante.
Nunca en mi vida he sido rechazado por nadie del sexo opuesto;
siempre he tenido a quien he querido tener en mi cama, pero ella es diferente.
Completa y seductoramente diferente.
El mecanismo de atracción de la gente es muy simple;
mucho. Es tan simple como dar de comer a un animal: si le pones un trozo
apetitoso delante, el animal correrá hacia él y lo devorará sin importar las
consecuencias que puede comportar; todo guiado por instinto.
Puedo parecer vanidoso, pero yo soy consciente que
atraigo a las mujeres y Nicole no es una excepción. La diferencia es que ella
es la primera capaz de dominar esos instintos. Y eso es, sencillamente,
alucinante.
Antes de que ella pueda responder, si tiene intención de
hacerlo, agravo la voz y le ordeno que baje.
***
-¡Justin!- grita una voz adorable desde la otra punta del
patio, justo al entrar al recinto propiamente dicho de la mansión.
-¡Jazzy!- chillo de vuelta, absorbido por la euforia de
ver otra vez a mi hermanita pequeña.
Jazzy corre a mis brazos esperando que yo la levante
alto. Yo en cambio, la alzo con mis brazos hacia arriba, lanzándola varios
centímetros al aire, para después atraparla y ponérmela sobre el hombro como si
fuera un saco de patatas.
-Ah, bájame. ¡Justin!-me chilla ella, reprimiendo una
risa sonora.
Esbozo una amplia sonrisa. Esta niña me encanta, literalmente.
La impulso hacia atrás para que quede más al vuelo en mi espalda mientras que
ella no para de reír. Deslizo mis dedos hacia sus costillas y empiezo a hacerle
cosquillas, con cuidado para que no se mueva demasiado y no se me escurra.
-Ah…- se queja, entre risa y risa-…Para, Justin…Tonto…
-Ui. ¿A quién le llamas ‘tonto’?- me pongo serio, como si
fuera una amenaza y continuo con mi operación- ¿Eh? ¿Eh? ¿A quién? Responde
traidora.
Jazzy suelta una risotada y se tapa la boquita con las
manos, antes de decir con dificultad por las cosquillas- A ti.
Cuando lo dice, le hago las cosquillas más rápidas y hago
que ella estalle en carcajadas y movimientos múltiples. Me encanta hacerla
reír.
-Porfi, Justin,
para…- me suplica sin casi poder respirar.
Decido que ya ha recibido bastante medicina de la buena,
así que paro en seco y la traslado hasta la altura de mi pecho, quedando mi
cara delante de ella. Mis brazos la rodean con fuerza ya que tengo miedo de que
se me caiga.
Le indico con la mano que se acerque a mi boca y ponga la
oreja en frente. Jazzy lo hace.
-Te he echado de menos, pequeñaja- le susurro al oído.
Como regalo, Jazzy me da un besito de piñón en la mejilla.
Erin aparece por el mismo sitio que lo ha hecho Jazzy.
Acarrea a Jaxon en brazos, mientras que habla animadamente con María.
La miro y me da pena. Cuando me enteré de que mi padre se
volvía a casar con alguien, no me lo creía. ¿Quién podía llegar a amar a un
monstruo como él? Eso era tarea imposible.
Cuando la conocí, lo primero que le pregunté, en un
momento de tranquilidad, fue si estaba totalmente segura de lo que estaba
haciendo. No sólo por cómo era Jeremy— que eso ya era motivo suficiente para echarte para atrás en
una de las decisiones más importantes de tu vida— sino por lo que significaba
estar casada con mi padre. Esa boda significó para ella enlazar su vida
‘perfecta’ con un desastre de estilo de vida como el de mi familia. Recuerdo
que ella cogió aire con fuerza, me miró a los ojos, esbozó una sonrisa sincera
y dijo: ‘Sé quién es tu padre, sé lo que hace y sé cómo lo hace, pero lo amo y
lo acepto tal y como es. Aunque eso signifique poner mi vida mil veces en
peligro, ya que por él la pondría ciento una’.
Nunca
comprendí esas palabras; ni lo he hecho todavía. ¿Cómo podía ella arriesgarse
tanto por alguien como él? No lo llegaré a entender jamás, pero ella entró en
mi vida y ahora lo agradezco. Erin siempre ha sido y es, muy buena conmigo y
con los demás.
Por
estas razones, siento lástima por ella. Porque mi padre realmente no se da cuenta
de la maravillosa persona que duerme cada noche con él, que entró en su vida
para mejorarla. Él sigue con sus juegos, con sus chicas del este, cuando tiene
ante él y para él a una mujer hermosa tanto por dentro como por fuera.
Y ya
no digamos cuando nacieron Jazzy y Jaxon. Odié esa unión, por un tiempo, con
toda mi alma. Pese que habíamos decidido—menos mal— mi padre y yo que había que
hacer todo lo posible para que Erin no saliera a la luz y que si tenían algún
hijo, tampoco, para así alejarlos lo máximo posible de poder coger daño, el día
que me anunció Erin que estaba embarazada, la odié. ¿Cómo podía traer a una
criatura cuando pertenecía a este mundo? ¿Es que ella no pensaba? Yo he nacido
en condiciones igualadas a ellos y detesto—maldigo— mi vida cada día por eso.
Mi
madre fue quien hizo que cambiara de opinión. Eso, y coger a Jazzy por primera
vez. Cuando ella me agarró el dedo y lo chupó. Noté que el mundo se me
desmoronaba, abriéndose todos los muros a mí alrededor y dejando pasar la luz
que ese ratón de 2 quilos siete cientos albergaba.
-¡Nicole!-
chilla Jazzy cuando ve aparecer a Nicole con Anna a su lado por el ventanal que
conecta el comedor con el jardín delantero.
-¡Jazzy!-
se alegra de verla, curvando sus labios en una sonrisa perfecta.
Su sonrisa…
Jazzy
se lanza a por ella haciendo que Anna muestre un puchero y se indigne de broma
como solo ella sabe hacerlo.
-No es
justo, eh Jazzy. ¡A mí no me has echado de menos!
-También,
jo- se queja, de inmediato, mi
hermanita. Después de darle el abrazo a Nicole, va a por Anna quien empieza a
correr y hace que ella se esfuerce al máximo en su carrera para poder pillarla.
Finalmente, le planta un beso en la mejilla derecha y un abrazo extremadamente
grande.
-Hola,
Justin- me dice Erin cuando llega a mi posición, sonriendo de oreja a oreja.
Le
respondo con otra la sonrisa-¿Qué tal con los abuelos?
-Genial,
como siempre. Aunque Jaxon se ha cargado el barco de madera de su abuelo.
-¡Yo
no quería, mamá!- protesta él, desenterrando su cabeza del cuello de su madre.
-Jaxon,
man. Eso no se hace- le regaño. Como
siempre, Jaxon liándola. Me recuerda tanto a mí…
Jaxon
me mira vacilante. Para tener 4 años, tiene muy malas pulgas. Me saca la lengua
y yo le pego una colleja suave.
-Eh,
¿y esa lengua?
Erin
ríe, enternecida.
Jaxon,
me la vuelve a sacar. Este niño tiene huevos.
-Corre
si quieres sobrevivir- le amenazo, juntando su frente con la mía. Jaxon enarca
la ceja izquierda, divertido, se tira al suelo y empieza a correr como nunca
antes le había visto correr.
Lo persigo,
hasta que consigo atraparlo y ambos nos empezamos a pelear.
Observo
como Nicole, Anna, María, Jazzy e incluso Ryan y Chaz, no paran de carcajearse.
***
-Venga,
Justin…
-Qué
no- me niego, mirando para otro lado.
Jazzy
empieza a pegarme en el hombro intentando que yo le preste atención.
-Porfi…- me suplica. Obviamente que voy a
llevar a Jaxon y a Jazzy al cine, pero me encanta cuando mi hermana se pone
pesada.
-Jo, Justin, llévanos al cine- vuelve a
repetir por enésima vez consecutiva, alargando la ‘e’.
Me río
de lado.
-No te
rías, Justin- me echa bulla Jaxon, quien callado observa como su hermana
intenta convencerme.
-¡Pues
ahora no os llevo!- chillo. Nicole reprende una risita al ver el teatrillo que
me estoy montando.
Estamos
sentados, ambos al lado del otro, en el sofá de la terraza mientras que todos
tomamos algo alrededor de la mesa de cristal que hay entre los sofás. Nicole
tiene a Jaxon en el regazo y yo tengo a Jazzy, la cual lleva media hora intentándome
convencer para que les lleve al cine.
-Nicole,
dilo tú- le ordena Jaxon a Nicole. Ella enarca una ceja.
-Ui, otro
igual de mandón como Justin- se ríe. Yo le miro divertido-¿Y por qué debería decírselo
yo?
-Pués…-
Jaxon piensa algo qué decir- a ti siempre te hace caso- explica al fin, con
dificultad.
Mis
hermanos son charlatanes, de palabras fáciles, aunque a veces les cuesta
explicarse, causado por su corta edad.
-Bueno,
tú ganas- cede ella. Se gira para mirarme y con la mayor de sus sonrisas, un
pestañeo, pide- Por favor, Justin… llévanos al cine.
Clavo
mis ojos en los suyos. Ella es tan mona, claramente.
-Va,
vosotros ganáis- accedo al fin, sonriendo a Nicole.
Jazzy
y Jaxon estallan de alegría, yendo hacia su madre para transmitirle que se
vienen conmigo al cine.
Me los
quedo mirando con una sonrisa estúpida en la cara, hasta que ella interfiere en
mi embeleso.
-¿Yo
también puedo venir?
-Yo
pensaba que ya venías.
En grandes dosis será
letal.
Parte II
Narra
Josh.
La enfermera se pasea por la sala
evaluando las maquinitas que indican mi estado y se marcha, sin omitir palabra.
Estoy nervioso, realmente de los nervios e impaciente. La doctora Sheller me ha dicho que hoy han
llegado los resultados de mi traumatismo craneal y que ella, personalmente, los
estudiara. Más o menos sobre las cinco de la tarde habrá acabado con ellos, así
que me ha dado la opción de llamar a mi familia para que estén presentes cuando
me los diga y, de ese modo, saber qué vamos a tener que hacer; si salen
positivas, si quiero, podré seguir con el tratamiento en casa, en cambio, si
salen negativas deberé restar aquí hasta que indiquen lo contrario.
Espero que salgan positivas ya
que, en este caso, podré volver a la unidad e ir en busca de McCann.
Tengo que recuperar a Nicole.
He llamado a mi madre para decirle
que después de comer podría venir a hacerme una visita, se ha reído y ha
aceptado. Le he pedido, que si pueden, se traiga a Tati, Chris y Cait; a lo que
me ha contestado que la desastre de Cait no puede venir.
Estoy casi seguro que me dirán
que puedo irme. Me encuentro fenomenal y esta maldita situación, me agobia— la sala del hospital, el pitido de las
máquinas, el cabrón de McCann, la jugada maestra de Gray, los planes de la
mafia, el gran ‘proyecto’ que se traen entre manos, la gran impotencia que
siento por no poder hacer nada por Nicole en estos momentos, la nota que me
dejó, la comida que me obligan a comerme; un cúmulo de cosas—, así que espero
con toda mi alma que me digan que puedo largarme ya de esta puñetera cama y
acabar con esa ratonera.
***
-Hola, cielo- saluda mi madre, a medida que entra
por la puerta. Cuando llega a mí, me planta un abrazo de los suyos,
estrujándome contra su cuerpo y me besa la cabeza.
-¿Qué tal, mamá? ¿Bien?- pregunto, ya que ella lo
está pasando verdaderamente mal. Ahora mismo, aunque no lo exprese con
palabras, está hecha mierda. Su marido en coma, su niña secuestrada por un
dichoso delincuente y yo en este estado, sin poder hacer nada. Aun eso, ella
viene contenta, se va conecta, actúa contenta y pone una sonrisa contenta a
pesar de que sé de sobras que está fatal y qué esa ‘sonrisa’ es más que un
espectro de lo que un día fue.
-Bien, hijo, bien. Estoy bien- y se congela en
esa curva de labios, hipnotizada.
No remedio en apretujarla contra mi cuerpo otra
vez. Ella merece y necesita de mi cariño.
-¡Tío! No te me vuelvas un blando, eh- bromea
Christian al pasar por el umbral de la puerta.
-Cállate, idiota- le suelto, soltando una
risotada.
Se acerca a mí, y chocamos los puños en modo de
saludo. Detrás, entra Tati con la nariz en su móvil.
-Uf, la otra. ¿Qué necesita amor el móvil?
-Déjame, Josh- se ríe y me abraza-. Más que tú
seguro que sí.
-Pruébalo.
En ese momento, la mujer que llevo esperando toda
la mañana y el mediodía, la Dtra. Sheller, aparece por la puerta con una gran
sonrisa dibujada en su cara.
-¡Buenas noticias!- anuncia como si realmente
fuera algo personal, no un paciente.
-¿Sí?- se emociona mi madre.
El corazón me late fuerte. ¡Qué voy a salir de
aquí! ¡Qué voy a poder buscar a Nicki!
-Te podemos dar el alta sin ningún problema.
En grandes dosis será
letal.
Parte III
Narra
Anna.
Justin y Nicole se han ido al
cine con Jazzy y Jaxon a ver ‘’Los Croods’’ y yo he decidido quedarme para poder pasar
rato con Carlos y porque tengo que acabar el quinto enlace, aunque no es el
definitivo. Todavía tengo mucho trabajo por delante.
-¿Qué tramáis Justin y tú?- le
pregunto, mientras que lo impulso hacia dentro de mi habitación.
Carlos me rodea la cintura con
sus fuertes brazos. Me coloca las manos en el trasero, invitándome a qué me
enrolle en su cuerpo, y así hago. Me subo, envuelvo sus costados con mis
piernas y me aprieto contra él, quedando a escasos milímetros de esos labios
tan adictivos para mí. Los beso efusivamente al mismo tiempo que nuestras
respiraciones se tornan violentas.
Paro el beso.
-Eh, dime. ¿Qué tramáis?
Me coge con firmeza y me
traslada hasta mi cama, dónde me deja suavemente y se coloca justo encima de mí,
clavando su pesado cuerpo contra el mío.
-¿Y tú?- me pregunta, retirando
los mechones que caen salvajes por mi frente hacia atrás. Desliza la mano
izquierda por mis costillas, provocando que se me erice la piel debajo de la
tela de mi camiseta.
-¿Yo?- ¿Se refiere al ‘proyecto’?
¿Quién le ha contado algo?
-Sí, tú. Sé que estás metida
en algo.
Lo miro patidifusa. Recorro
con la vista cada facción de su cara, recreándome en sus ojos, los cuales me
miran expectantes.
-Sí, Carlos. Estoy metida en
algo.
-¿Qué es?- pide que le cuente
más, y a pesar de que yo tenía la intención de hacerlo en un futuro próximo, no
creo que sea lo más correcto. Pero si insiste…
-Una nueva droga que en
grandes dosis será letal.
Sus ojos se oscurecen. ¿No
esperaba oír esto? ¿No puede creer que esté haciendo algo así? Carlos, siempre
es tan bueno…
-¿Y tú qué tienes que ver con
eso?
-Algún día te lo enseñare; te
lo prometo- No sé si se queda muy satisfecho con mi respuesta, pero por el
momento soy firme en mi veredicto. Ahora, me debe una explicación-. ¿Y tú con
Justin?
-Me ha pedido que averigüe
quien es el topo.
-¿Así que haces de espía, eh?-
le sonrío traviesa. Agarro el cuello de su camisa y le doy un beso húmedo,
dejándole con ganas de mucho más.
Carlos se ríe y asiente.
-Eso, me pone mucho- digo,
para después morderme el labio inferior de esa manera de la cual soy consciente
que vuelve loco a Carlos.
Sin pensárselo dos veces,
aprieta su cuerpo contra el mío, haciendo que mi entrepierna note ese bulto
creciente en la suya, y empieza una lucha incesante de nuestras lenguas.
En grandes dosis será
letal.
Parte IV
Narra
Nicole.
He pasado toda la película
comentándola en bajito con Justin, quien era partidario de huir a ver una de
acción. A Jazzy y a Jaxon parecía encantarles, aunque a mí me ha recordado a
las sesiones de tarde de cine en verano con Josh y mi padre.
¿Cómo estarán?
-Iré averiguando como están, ¿vale?- me dice, mientras
que le da un sorbo a su bebida.
-Vale. Muchas gracias.
-No hay nada que agradecer, hago esto porque no quiero
verte mal.
Al salir de un cine de las
afueras de Miami, nos dirigimos a un parque cercano dónde pasamos toda la tarde
jugando con los dos enanos.
Ellos son tan… ¿adorables?
Esta palabra les describiría a la perfección porque, ciertamente, lo son.
Además, debo reconocer que estar como he estado hoy con Justin— relajados, entre bromas, intentando que ellos
se lo pasaran lo mejor posible…—, me ha hecho volver a mi antigua vida. Sé que
Justin no estaba en ella, ni tampoco lo estaban Jazzy y Jaxon, pero poder
pasearme por las calles de Miami tranquilamente, con ellos, ha sido fantástico.
Creo que estoy descubriendo una parte de Justin
que en los informes no consta, y que tan siquiera serán capaces de describir algún
día dado que tampoco hacen el esfuerzo de intentar conocerla. Esos estúpidos
informes sólo recogen lo malo, lo sucio, lo que no debería existir en su vida,
cuando en ella hay cosas realmente buenas: como sus hermanos, su familia, sus
amigos más íntimos, la relación que tiene con ellos, ese Justin caluroso,
cálido, familiar y dulce que estos días he tenido la gran suerte de conocer.
Sí, él es un delincuente. Sí, él es un mafioso.
Sí, él ha matado, asesinado, robado y hecho cosas horribles. Sí, él está fuera
de la ley, pero eso… ¿tanto importa?
Porque creo que a mí me está empezando a sonar
irrelevante.
-Justin, quiero un helado…-pide Jaxon.
-Vosotros dos estáis pidiendo mucho hoy, eh- se
queja él, mientras que procede a sacar su billetera del pantalón trasero y
frunce el ceño-. Va, venga. Vamos a comprar un helado.
Yo le sonrío, complacida de que estemos tan así,
tan normales.
Cerca del parque hay una heladería ambulante
estacionada en una esquina de la carretera. Caminamos hacia ella para
comprarles a los niños lo que quieren. Yo llevo a Jazzy entre los brazos y
Justin lleva de la mano al otro pequeño, pasito a pasito.
-¡¿Nicole?!- oigo una voz conocida llena de
horror. Me volteo de sopetón, guiada por ese sonido desgarrador, para
encontrarme a una Tatiana en shock, observándome con los ojos de plato y la
boca abierta- ¿Qué…haces…con McCann?
Mierda.
************************************************************
Holiiiiis. ESTOY OBSESIONADA CON LAS PATATAS, PRR. Esto es lo único que voy a deciros porque se me cieeeeeeeeeeerran los ojos.
Espero que os guste.
COMENTAN, COHONÉH.
lOVEya.
PRIMERAAAAAAAAA EN COMENTAAAAAAAAAR. DIOS DIOS ME MUEROOOOOOOOOOOOP ¿VALE? JAZZY Y JUSTIN SON TAN AJSKDAHDSHSKAJDHADHAK MONOS JO Y JUSTIN JOOOOOOOOOO Y TODO JOOOOOOOOOO POR DIOOOOOOOS AJSDAHSHDAKSHDK MAÑANA TE ESCRIBO MÁS QUE AHORA ME PILLAN, TK PATATA <3
ResponderEliminarHOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOLA:))))))))))))
ResponderEliminarME GUSTA MUCHO ESTA NOVELA.
SUBEEEEEEEEEEE PRONTITO, PLS
MUCHLOVE.
SDBGVAWÉDGIODELSAKJSDÑOIAWBL DIOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOS, ESTA MUY INTERESANTEEEEEEEEEEEEE.
ResponderEliminarSI
GUI
EN
TE
:)
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHOLIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII ._./
ResponderEliminarSé que hago un poquitín tarde en comentar pero más vale tarde que nunca, así que jai y aquí va mi Biblia:
Pues a ver, me he leído el capítulo otra vez porque no me acordaba de una caca y em... mmmm....ah, que el McCann es muy cuqui con sus hermanitos :3 demasiado para ser un ganster ¬¬ -es coñita e.e- meh.
Hay algunas faltitas por ahí, pero creo recordar que me dijiste que lo subiste justo cuando lo terminaste y eso me ha dado a entender que no lo revisaste, así que ya estás a ello e.e
Sophie es muy fuerte, quedan pocas mujeres así de fuertes, lástima que sea un personaje de novela *cachis*. Josh es muy monoso :3 (a parte de que está muy bueno y que me lo fosho) pero también estaría bien que incorporaras a Frank. Sí, ya sé que está en coma pero, mira, te pongo un ejemplo de un libro: en "camps de maduixes" de Jordi Sierra i Fabra (muy buen libro por cierto, te lo recomiendo e.e) pues la protagonista, cae en un coma profundo por tomarse éxtasis la noche de su cumple y el autor narra sus pensamientos; es decir, todo lo que le pasa por la mente: lo que piensa, lo que siente a su alrededor, como se siente ella. etc. Bueno, pues tu podrías hacer algo parecido o no sé. No es la primera vez que se ha hecho esto de poner los pensamientos, de alguien que está en coma, en una novela como si estuviese vivo. Seguramente habías pensado en hacerlo, porque tu creatividad es más grande que el eco del Himalaya. No, mentira, porque según la mitología griega, Eco era una ninfa de los bosques que fue condenada a repetir las últimas frases de cualquiera a quien oyese hablar por haber escondido a Hera que Zeus (el marido de Hera) se tiraba a todo lo que se movía -que para no verlo debías estar realmente ciega pero Hera no es que fuese muy lista-. Así que tu creatividad no es más grande que Eco porque las ninfas eran seres de aspecto humano pero con "complejo" de hadas, es decir, tenían "poderes" y cosas de esas pero también eran más pequeñitas que los humanos -un poco, no es que fueran gnomos o umpalumpas-. Así que tu creatividad es más grande que Jerry e.e. Y sé la historia de Eco porque estudié eso durante un año en el cole como optativa.
Meeeeeeeeeeeeeeeeeeeh. Justin y Nicole son muy cuquis y ya ni te digo con jaxon y jazzy :3. Jicole debería de salir más en la novela, ya sabes, intimar y esas cosas tan chachis.
WIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII APARECE TATIIIIIIIIII, WIIIIIIIIII \._./ Jai tatiiiiii!!!!!! e.e oye, ahora que Nicole se reencontrará con Tati (espero, porque como Justin coja a Nicole y no la deje hablar con Tati pues le hago una circuncisión hasta los huevos -o sea, bye Jerry-) pues ¿podré sho conocer a Tati? Anda, vaaaa, siii, porfapliiiiiiiiiiiisss, *cara de cachorrito* porfapliiiiiiiisss. Meh, no me dejaras así que nada u.u
Ezo eh todoh respecto al capítulo. Bueno, de todas formas si no me dejas conocer a Tati en la novela, os conoceré a las dos en persona en 17 días (OMFG 17 días solo asdfghjklñpoiuytrewqzxcvbnm -se nota cuando escribo en el portátil :')). Llevo escribiéndote esto des de hace casi tres cuartos de hora pero bah, todo sea para mi hermana gemela separada de mí al nacer y del norte :3
Ahora sí que sí, me voy a hacer deberes que sino se me acumulan. Bye lovie <3 :*
Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! T doy dos opciones o las sigues bn prontitooo o averiguo donde vives y m presento en tu casa por la noche y t robo el próximo capitulo!!!!!! En serio síguela ya x fa pliss!!!!!!
ResponderEliminarMah meh mih moh muh cuelga ya repiuuuu(ta) es coñita e.e
ResponderEliminarSabed que te quiero mucho y que llorare a mares cuando te vea pero como no subas sha el capitulo voy a sobornar a tati para que me diga tu direccion y cuando menos te lo esperes...BOOM te encontraras a una loca con cuchillo en mano preparada para robarte tus escritos (o sea ser, moi) MUAHAHAHAHAHAHAHHAAHHAAH (risa malefica de mala).
Meh, ahora en serio, dime si colagaraa ahora pronto porque estoy que me caigo de sueño y quiero dormir.
Ezo eh toh. Byeeee :*
PD: no hay accentos porque te escribo des del mobil y da palo u.u
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar