viernes, 17 de mayo de 2013

Capítulo 21: "No te tengo miedo, McCann"




Le echo tanto de menos.




No te tengo miedo, McCann.
Parte I




Narra Tatiana.

Se me hincha el pecho de alegría por saber que Josh está recuperado y pronto va a volver a casa. Se ha puesto tan contento…, pienso recordando el momento en el hospital cuando esa doctora, que siempre ha sido muy seria, ha llegado con una amplia sonrisa pintarrajeada en la cara por las gratas noticias. Y Sophie. A Sophie se le ha cambiado la cara de golpe; a mejor, gracias a Dios. Siempre la he figurado una mujer viracha, con mucho ímpetu al querer conseguir algún propósito, con una sonrisa de ensueño en la cara, siendo siempre positiva, siempre lozana, siempre alegre…y estos últimos días han sido los más oscuros en sus facciones. No me puedo ni imaginar lo que debe estar pasando la pobre mujer: su marido en coma, Josh herido con una contusión cerebral y Nicki, ella secuestrada por un mafioso malparido. Ese viernes, a Sophie, se le desmoronó la vida por completo. Y hace apenas media hora, cuando la he visto esbozar una sincera sonrisa, he sentido que las cosas se van a empezar a arreglar. Josh está bien. ¡Él está bien! Y es cuestión de tiempo que él encuentre a Nicki y meta entre rejas a todo ese clan de impostores. Y en cuanto al detective, me llamarían mentirosa si digo creer que él lo superará, porque ciertamente, yo no pienso eso. Lo he ido a ver varios días y no veo mejora alguna. Él sigue ahí, tendido e inmóvil, sobre esa fría cama que no le devuelve el calor que necesita, que esas explosiones le robaron. Necesitamos un milagro de los grandes para que Frank siga adelante; por el momento, seguimos expectantes a cualquier signo de mejora en las máquinas y a cualquier escaso veredicto positivo de los médicos.

Y a todo esto sólo puedo pensar, Pobre Sophie, que tiene que sobrevivir con todo esto…

¿Y Nicki? ¿Qué estará pasando con Nicki? ¿Pensará en nosotros? ¿Estará luchando por salir de dónde quiera que esté? ¿La hemos perdido por completo o queda alguna posibilidad de encontrarla?
Estas son algunas de las preguntas que carcomen mi mente al intentar cerrar los ojos. Llevo días sin poder dormir bien y soy consciente de que es porque todavía no he podido ayudar, no he podido hacer nada. Ella sigue ahí fuera, sola, y nada de lo que hemos hecho hasta ahora ha servido de mucho.

Revisaron el almacén durante varios días, buscando cuerpos, buscando pruebas, buscando evidencias de por donde pudieron irse, cuantos huyeron, quien explotó las bombas. Hasta ahora lo único que sabemos es que Nicki no es un ciambre, ni está por el bosque perdida, sino que McCann se la llevó ya que Josh estaba presente. También sabemos que huyeron la mayoría, quedando sólo 5 muertos, de los cuales ninguno pertenecía a la banda de McCann sino del grupo de González. Ellos, del mismo modo, fueron quien detonaron las bombas, posicionadas en varios bidones de agua esparcidos por el edificio en ruinas para cundir el pánico y poder huir en el caso de que alguien les atacara. Qué previsores…, pienso riéndome entre dientes. Los cabrones estaban en lo cierto.

-¿Queréis que os lleve a casa?- nos pregunta Sophie a Chris y a mí.
-No, da igual. Nos quedamos dando una vuelta por aquí. Gracias- se apresura a explicar Chris, quien me sonríe y me guiña el ojo.
-Ui, me he perdido muchas cosas durante este tiempo, eh- comenta Josh, mientras que abre el maletero del coche de su madre.

Chris le mete una colleja suave, solamente para advertirle que no se pase. Josh se echa a reír.

No decir que me gusta Chris, sería decir la mentira más grande que jamás mis labios podrán vocalizar. Siempre me ha gustado; no por su físico— aunque ciertamente él es guapo y está en forma— si no por su personalidad. Su perfecta personalidad. Y es que Chris es uno de los pocos chicos con los que tengo verdadera confianza, y con quien me siento más a gusto. Él es perfecto, con cada una de sus manías— quien él dice tener cientas— y su forma de ser, me enamoró desde el principio.

Observo a Chris de reojo. Él; una de las pocas personas que me roba el aliento en cada momento, quien me hace reír por la menor estupidez, quien me traslada a un cosquilleo permanente y a una sensación extraña que mi cuerpo nunca antes había experimentado. Pero él…él es imposible que se fije en mí.
Nunca he sido de esas chicas monas de la primera fila; con el último grito en moda, con el pelo lacio y largo, adornos en su cabeza, pulseras caras, sonrisas y pestañas de ensueño. Nunca he sido un cuerpo cien, ni una cara bonita y por supuesto, jamás he sido lo que la gente esperaba que fuera. Elegí ser así, porque así soy yo, aunque a veces esto mismo me haga ser insegura, tímida y ser consciente de que él nunca va a estar por mí.
¿Tatiana Bentley? ¿Con Christian? ¿Con el gracioso, buenorro y popular Beadles? Una cosa es ser amiga suya y otra muy diferente es estar con él.
Christian es tan cercano como lejano para mí.
Puedo rozarlo, pero no tocarlo. Puedo agarrarlo, pero no abrazarlo como quiero. Puedo bromear con él, pero no besarlo.
Y así ha sido siempre. Tan lejos pero a la vez tan cerca. Tan a mí alcance y siempre escapándose. Tan ambos en el mismo mundo, pero en realidades paralelas, sin poder cruzarse, sin poder mezclarse.
 -¿A dónde vamos?- pregunto, una vez que Sophie y Josh desaparecen calle arriba de retorno a su casa.
-Te voy a enseñar algo que te va a gustar- menciona, con una sonrisa que me deja KO en cuestión de nanosegundos.
-¿Qué cosa?- cuestiono, con curiosidad. ¿Qué narices quiere enseñarme?
-Algo- bromea, divertido.
-¿Algo? ¡Eso no es una respuesta!- chillo, hundiéndome en risas.
-Para mí sí, y ahora sht- me manda callar, colocándome el dedo índice sobre los labios.
Oh…
***

Estamos en el skatepark más grande que hay en Miami. Christian suele venir aquí los fines de semana. Hoy me ha traído con él.

Sonríe malicioso, mientras observa como abro mucho los ojos.

-¿Qué hacemos aquí, Ross?
-¡Tú qué crees!- suelta una risotada. Se lo está pasando bomba.
-¿Vamos a hacer skate?- le pregunto, muy ilusionada. Hace más o menos dos semanas le comenté que quería aprender a ir en un trasto de estos y ahora, estoy aquí, delante de uno de ellos y delante de toda esta gente que sabe perfectamente lo que se hace con él.
-Bueno, yo no. ¡Tú vas a hacer!- responde, encantado por mi reacción.
-¿Yo? ¡Pero si no tengo ni idea!- le replico. ¿Christian tiene pensado enseñarme?

Los pómulos de él se alzan, mostrando un gesto travieso en los labios.

-Claro que sí, tonta. Si no, ¿para qué iba a traerte?- formula con sarcasmo.
Reprimo un gritito de histeria. ¡Él me va a enseñar!

Me lanzo sobre él, agradeciéndole que me vaya a hacer este favor. Christian se ríe y me devuelve el abrazo. Se está tan bien entre sus cálidos brazos que cuando me suelta, ya siento que me han robado furtivamente una parte de mí.

Me gusta demasiado. Tanto, que puede llegar a ser peligroso. No quiero que me hagan daño…, me digo a mí misma.

Ten cuidado, Bentley. La herida siempre resultas ser tú, no los demás.

Con un movimiento rápido del pie izquierdo, me acerca el monopatín para depositarlo delante de mí. Estamos cara a cara; agarra primero la mano derecha, después la izquierda, con parsimonia y me avizora guasón.

-Venga, pon el pie derecho sobre la tabla- anima. Yo procedo a hacerle caso- Primero, te llevaré yo sobre ella para que te acostumbres a que es bastante inestable, ¿vale?
Asiento, enérgica. Entre sus ojos asoma una mueca salada.
-Ahora la otra- dudo. No me atrevo. ¿Y si me voy hacia delante y me doy de boca contra el suelo, qué?-. No tengas miedo. Es fácil, ya lo verás.
-¿Y si me caigo?- hago una mueca de preocupación.
-No te dejaré caer- asegura; clava sus ojos en los míos, profundo.

Pongo el pie izquierdo sobre la tabla también, y Chris empieza a trasladarme mientras sujeta mis manos, fuerte.

No sé cómo me lo hago, pero cuando llevamos una vuelta alrededor del parque, me inestabilizo y caigo hacia su lado. Él echa el cuerpo para atrás, mis pies se desposicionan, se vuelven patosos y me dejo respaldar por él, posicionando mi cabeza en su hombro sin querer. Christian me agarra duro de la cintura y no deja que me caiga. Respiro el aroma embriagador de su piel.
Me bajo de la tabla furtivamente, para que no se note que mi pulso ya va a cien y que he tornado al nerviosismo en cuestión de segundos. Me recoloco sobre el suelo, sin dejar de mirar esos ojos oscuros que tanto me embelesan.
Mi respiración se agita, considerablemente y adivino que… ¿la suya también?
-¿Pruebas tú sola, ya?
Aparta la mirada, va en busca del monopatín y volvemos a empezar.



***



De camino a casa no paro de mirarle de soslayo. Chris me explica no sé qué del monopatín y de una competición local que se celebrará dentro de varias semanas, pero yo no me puedo concentrar en el sentido de sus palabras. Sólo en sus labios, curvándose para pronunciarlas; en sus ojos, brillando al emocionarse con lo que explica; su cobrizo pelo, el cual se le descoloca y él lo remedia pasándose los dedos por encima; sus facciones que se mueven al tun tun de sus palabras.

Caminamos despacio por una zona residencial, en la cual cada dos o tres manzanas hay un pequeño parque para niños pequeños.

Distraídos tumbamos una calle más en nuestro trayecto cuando veo a una chica de espaldas con una niña rubia caramelo entre los brazos, esperando en la cola de una heladería ambulante. La chica me resuelta familiar. ¿Por qué me suena? Le acompaña un chaval de la misma edad; apariencia musculado, de buen porte y bien vestido, el cual sujeta la mano de otro niño pequeño, de menos edad que la niña que ella lleva.
La niña rubia me sonríe, yo le pongo una mueca divertida. Enternezco dado que es monísima.

¿Por qué me da la sensación que los conozco a ambos?

No le doy importancia. A veces la gente te suena por una razón desconocida cuando tan si quiera los conoces, pero en un momento dado, la muchacha se pone de perfil y la puedo reconocer.

¿Nicki? ¡¿Nicki?!

Me froto los ojos. Ella no puede estar aquí. ¡Ella está encerrada! ¿Cómo puede ser ella?

Dirijo la mirada al chico que acompaña a la supuesta Nicole y entonces, caigo en la fatídica cuenta que ese chico es Justin McCann. ¡Tiene que ser él! No hay otra posibilidad.

-¡¿Nicole?!- chillo llena de horror. ¿Qué cojones hace con él paseando tan tranquilamente? ¿Quiénes son estos niños? Se voltea de sopetón y veo como su rostro se desmorona. Sus facciones se rompen mostrando temor. ¿A qué tiene miedo? ¿A como pueda reaccionar yo? La miro de arriba abajo. ¿Qué hace con él? Oh por Dios, ¿Qué hace? Abro la boca de par en par; estoy totalmente en shock, tanto, que no muevo ni un músculo de mi cuerpo hasta que logro decir- ¿Qué…haces…con McCann?

A pesar de que he preguntado, no quiero saber la respuesta. ¿Y si no es la que espero oír?

-Tati, lo puedo explicar- aprisa en decir.
-¿Qué tienes que decir? ¿Qué haces con este?- miro con desprecio a McCann.
Chris también está en shock.
-Nicki, ¿tú no estabas secuestrada?- pregunta con recelo, Christian.
-Jazzy, lleva a tu hermano otra vez al parque ese, venga- ordena McCann a la niña de los cabellos esgrafiados en miel.
La supuesta Jazzy baja de los brazos de mi amiga, agarra la manita de su hermano y lo aleja de nosotros, llevándolo al parque.
-¿Quién mierda eres?- increpa el chulito de turno.
-¡Cállate! No estoy hablando contigo- le contesto, subidita de tono. Me da igual lo que quiera decir el cabronazo de McCann, yo sólo quiero escuchar lo que tiene que decir Nicole.
McCann abre mucho los ojos, asombrado y contrariado. Soy consciente que lo que acabo de hacer es arriesgado. Él es el peor de todos, él da miedo.
-Tati, Chris escuchad- nos pide-. No le podéis decir a nadie que me habéis visto.
-¿Qué no podemos decírselo a nadie? ¡Todo el FBI está en tu busca!
-Lo sé. Pero es de suma importancia que no se lo digáis- vuelve a pedir, con los ojos en fuego.
McCann resta callado, como yo le he pedido. Está tenso.
Agarro a Nicole del brazo y la atraigo hacia mí. Quiero que me cuente que pasa realmente para que no podamos abrir la boca. ¿Ella está amenazada de muerte por ese imbécil?
-Nicki, por favor. Dime que está ocurriendo- exijo.
-No puedes entenderlo. Yo…
-Tu hermano debe saberlo. Acaba de salir del hospital y no tardará en encontrarte.
Ella abre los ojos bien abiertos. ¡Ella se tiene que volver con nosotros!
-¿Josh está bien, ya?
-¿Sabías que él estaba en el hospital?
¿Cómo lo sabe? Ella estaba encerrada, ¿no? Mierda. Ahora estoy dudando de todo. ¿A qué está jugando?
Asiente- Sí, sí que lo sabía. Justin me llevó a verlo y le dejé una nota- me explica.
-¡¿Qué le dejaste qué?!- ruje desde atrás ese cerdo. Sus ojos se tornan oscuros y reprende el instinto de venir hacia ella y castigarle, lo noto.
-Le dejé una nota- vuelve a repetir. Veo que está perdida. Oh, Nicki…¿Qué te han hecho?
-¡Como te has atrevido!- McCann va a embestirla cuando Chris se abalanza sobre él y le para. Justin suelta un puñetazo para poder deshacerse de Chris, pero él es fuerte y resiste. Entonces, le propina una patada que le hace caer sobre el asfalto.
Viene hacia nosotras, pero entonces, Nicole le coge del brazo, sin miedo y le mira directamente a los ojos. Juro ver una fuerza a través de ellos; algo que se siente como si se pudiera tocar, algo extraño. ¿Qué pasa realmente aquí? ¿Ellos dos…?
-Justin, por favor. Relájate.
-¡Me mentiste!- grita- ¿Cómo quieres que me calme?
-Necesito hablar con ella. Si quieres, después me encierras o haces lo que quieras, pero ahora no puedo estar por ti- le escupe, llena de ira y de urgencia.
McCann se torna desconcertado, afloja su fuerza interior y se relaja.
-Rápido- ordena, sin poder dejar de apretar los dientes. Tiene los puños lacerados en un puño.
Se voltea hacia mí, volviendo su atención a mi persona. Chris se levanta y espera al lado de Justin, vigilándolo.
-¿Qué narices haces, Nicki? Todo el mundo te está buscando. Tu madre está destrozada…- y es que por mucho que intente comprender que está haciendo, no le veo lógica por ningún lado.
¡Oh por Dios, en el último lugar donde pensaba encontrarla era en mitad de la calle, comprando helados con un mafioso!
Ella afloja la voz y se acerca a mí. Ahora apenas susurra- Tati, escucha. Sólo estoy jugando con él como me enseñaron a hacer en estos casos. En los informes falta mucha información y yo la estoy recopilando. Volveré a casa cuando menos te lo esperes, en serio. Solamente necesito un poco de tiempo; sólo un poco- y me aprieta la mano, pidiéndome constancia.
-¿Y Josh? Él te buscará.
-Pues que me encuentre. Entonces dejaré atraparme, pero hasta entonces necesito que no digas nada.
Asiento. No estoy conforme con lo que me está pidiendo pero siento que si no le hago este favor, no habré hecho nada por ella en todo esto.
-Ten cuidado, por favor y no dejes que ese cerdo te toque.
-Tati, no es como os pensáis. Él no me ha tocado, tranquila- su mirada se enternece y siento miedo que la petición anterior vaya realmente por otros ramales.
¿Habrá segundas posibilidades en todo esto?
-No me fio, Nicole.
-Yo tampoco.
Nos giramos para encontrarnos a McCann y a Chris mirándonos con curiosidad. No han escuchado nada.
-¿Ya está?-pregunta McCann.
-Estará cuando ella quiera.
-Cierra la boca, niña.
-A mí no me mandes callar- me altero.
-Deberías mantener esa boca cerrada- advierte-. Por tu bien.
-No te tengo miedo, McCann- aclaro, fulminándolo con la mirada.







No te tengo miedo, McCann.
Parte II






Narra Nicole.


Me derrumbo cayendo rendida sobre la cama. Todo lo ocurrido con Tati me ha dejado tocada. Yo… Yo quería irme con ellos, volver a casa, a mi antigua vida; pero había una ligera parte de mí que no, que quería permanecer aquí atrapada con él, con ese al que debo llamar enemigo. Yo ya no lo veo así. Él no es malo, ni cruel; aunque haga cosas que indiquen todo lo contrario. ¿Por qué es todo tan complicado? ¿Por qué Justin se dedica a lo que se dedica? ¿Por qué yo pertenezco a una familia de policías? ¿Por qué estoy atrapada? ¿Por qué no puedo volver con ellos? ¿Por qué no puedo restar aquí? ¿Por qué no puedo quedarme con un poco de los dos mundos? ¡¿Por qué?!


Tatiana me ha hecho prometerle que contactaré con ella, que nos veremos. Christian está enfadado conmigo. No lo comprende y no me perdona, lo sé; seguramente ni lo hará. Tati lo ha comprendido al final, aunque le ha costado pero es comprensible, es demasiado para asimilar de una vez.
Deseo que Justin no haya escuchado nada de lo que le he dicho a Tati en bajito. No era cierto. Yo creo ya no estar jugando. Estoy aquí, porque hay algo que me impide irme, escapar. ¿Ya no lo deseo? ¡No lo sé! Estoy tan confundida, tan perdida entre todo esto, entre algo que todavía no logro interpretar.
-¡Eres una perra mentirosa!- me chilla, violento, él.
Me giro. El público ha desparecido, los niños no nos pueden escuchar, la heladería ha cerrado y ahora McCann arremata contra mí. Me lo merezco, supongo.
¿Perra? Esa palabra duele de entre sus labios.
-Yo no te he mentido-me defiendo, enterrando mi mirada en la suya. Ha vuelto a desaparecer; él ya no está. Ahora sólo existe el pozo negro, como cuando embistió a los dos sujetos del centro comercial. El miedo inunda mi ser.
-Sí lo has hecho- esta vez no lo dice con odio, sino con dolor y con decepción-. Lo has hecho- casi murmura-. ¡Te dije que no les dijeras nada!-vuelve a gritarme.
Se acerca a mí, posicionándose a escasos milímetros.. Su boca queda a la altura de mi nariz, desnivel producido por la diferencia de altura.
-Sólo quería que él supiera que estoy bien- le explico, intentando que Justin sea comprensible.
-¡Me da igual lo que tú quisieras! ¡Te dije que no les dijeras nada!- vuelve a repetir.
Yo empiezo a decaer, noto como no tardaré en llorar. No quiero llorar. No delante de él, ya lo hice una vez y no quiero volver a hacerlo, menos por esta razón.
-Lo siento- me disculpo.
Su respiración es airosa, saca cada vez más aire por la boca y sus fosas nasales se abren en exceso.
-¿Lo siento?- resople, incrédulo- ¿Qué debo hacer ahora, Nicole? ¿Te mato? ¡Dije que te mataría, si lo hacías, perra!- alza su puño y creo que va a colisionarlo en mi frente, cuando se detiene a escasos milímetros de ella. No voy a oponer resistencia. Puede hacer lo que quiera. Si requiere pegarme, que lo haga. Si requiere matarme, que lo haga. Sólo quiero que se desahogue, que esa oscuridad marche de sus ojos.
Mi cuerpo reacciona poniéndole una mano en el antebrazo. «Cálmate, Justin. Cálmate…» Conozco que puedo calmarle. Otras veces lo he hecho, ¿no? No eran imaginaciones mías, ¿verdad? Pude distenderle en el callejón, ¿por qué no podría ahora?
Pero Justin me rechaza, rompe mis intenciones apartando con un golpe mi mano.
-No me toques, perra- escupe, como si yo fuera alguien despreciable, mezquino, un deshecho humano.
Puedo sentir cómo las palabras se traducen a dolor; puedo sentir cómo el dolor se arrastra por todo mi ser. Igual que una segunda piel.
Me gustaría poder cambiar de piel como las serpientes, ya que él no será consciente nunca de cómo duelen sus palabras, estas palabras.



***




-Con que pongas el chocolate dentro, ya vale- me indica Erin.
-¿Así?
-En efecto.
Agradezco que me hayan ofrecido echarles una mano en la cocina porque si no seguiría llorando en mi habitación. Aquí estoy entretenida.
Erin me ha contado como Jaxon rompió el barco de su abuelo. Se ve, que Jaxon estaba haciendo el loco y el tonto por la habitación. En un momento dado, mientras daba vueltas sin control, chocó contra una de las esquinas de la mesa que había delante del armario dónde estaba el barco, un palo de escoba que descansaba en el filo se movió y al caerse rozo un montón de libros que había en dicha cómoda haciendo que el barco se moviera, se desestabilizara y se proyectara contra el suelo, rompiendo el palo mayor y algunos detalles de la popa, como la pequeña sirena o los ganchos para las cuerdas de esparto delgado.
-Ahora mezcla todo muy despacio, para que se vayan formando grumos- me da instrucciones detalladas María.
Asiento. Esta es la primera vez que hago un pastel de chocolate y quiero que me salga bien. María ha dicho que quería hacerlo para que Justin se calmara. Yo les he contado lo que ha pasado en la calle, y ellas me han respondido que es lo más natural del mundo, que Justin está bajo presión por Jeremy y que, él volverá a ser el mismo.
Espero esperanzada que sea así. No me apetece nada que Justin esté enfadado. Habíamos avanzado tanto… Yo me sentía tan a gusto a su lado…y ahora esto. ¿Por qué también había de salir mal?
-Revuélvelo bien. ¡Con ánimos!- ríe María, mientras que pide más brío en mi trabajo.
Esbozo una media sonrisa.
¿Y si nada vuelve a ser normal? ¿Y si la he cagado? ¡¿Por qué dejé la nota?! ¡Maldita sea!
Acabo de revolver, y satisfecha, meto el molde del pastel con el potingue en el horno.
-Y ahora a esperar- hace una mueca impaciente a la vez que me sonríe.




***




-¡Así no se juega, tonta!- chilla Ryan, malhumorado.
Anna curva sus labios en un mohín.
-Aish. Ryan, ¿yo qué quieres que haga si no sé?- se queja, cruzándose de brazos.
-Venga, no te enfades- le pide él. Le coge los brazos, se los desenreda y le sonríe.
Se ven tan tiernos…, pienso sabiendo que ahora mismo Anna estará más que feliz.
Hace aproximadamente tres cuartos de hora que he abandonado la cocina, he salido al comedor y me he encontrado con este panorama.
Ryan y Anna sentados en la mesa circular que hay en una esquina del comedor—pensada y posicionada, básicamente, con ese cometido: jugar— discutiendo y riendo—algo bastante contrariado y bipolar. Pero supongo que estos serían buenos calificativos para la extraña pareja que forman, o mejor dicho, que deberían formar—. Por lo que me ha contado Chaz, Ryan buscaba a Justin para echar una partida. Como no, McCann se ha subido a su habitación de morros en cuanto ha llegado y Ryan se ha quedado sin su ‘pareja’ o contrario para la partida, así que Anna, quien estaba aburrida ha insistido irrepetibles veces que ella quería probar. Ryan, al principio, se ha mostrado reticente alegando que ella no sabía nada de nada sobre póker, pero luego, ha acabado sucumbiendo a los encantos de Anna y aquí están: tres cuartos de hora después, intentando explicarle a ella qué narices debe hacer y cómo narices se juega.
Me río. Anna es un caso.
Ryan deja escapar un bufido, asqueado porque ella no pille lo que le explica.
-¡Ryan, no bufes!-le echa bronca.
-¿Cómo quieres que no bufe? ¡Llevamos media hora con lo mismo!
-Pero yo quiero aprender, jo- pone un puchero y sé, que aunque él no lo reconozca, en este momento ha muerto; sus ojos se han abierto, y ha apretado el puño. Está luchando contra él mismo para no lanzarse a por ella, estoy completa y totalmente segura- Además… ¡No es mi culpa que tú no sepas explicar!- arremata injustamente contra él. Pero Ryan no tiene la culpa, el pobre, de que ella no lo pille.
Suelto una risotada. Es un caso. ¡Un caso!
Anna voltea para mirarme- Y tú no te rías, eh. ¡Traidora!
Chaz y yo estallamos en carcajadas, al igual que lo hacen Jazzy y Jaxon, quienes se agarran la barriguita con fuerza para no mearse encima.
Como ellos dos estaban así y Chaz estaba jugando a las casitas con Jazzy, pues yo me he puesto a jugar con Jaxon a los coches. Ahora mismo hemos montado el circuito más molón que nunca he visto.
-Sí, claro. Ahora tendré yo la culpa de que seas medio corta- masculla.
-¡¿Qué has dicho, Ryan James Michael Benson?!
-¡No digas mi segundo nombre!
-¡Já! Jódete.
-¡Mala persona! Eso es un golpe bajo.
De pronto se miran furtivamente y echan a reír como locos; realmente lo están. Anna empieza a descontrolarse y a poner caras de histérica mientras se ríe. Chaz y yo les seguimos, sin poder parar.



***



Cuando Anna ha conseguido pillar cómo va el juego, me ha pedido que vaya en busca de Justin para que le ayude a ganar al, según ella, ‘tramposo’ de Ryan.

Como buena amiga— creo que puedo considerarla amiga mía, ya— he ido en su busca.

Tengo miedo. ¿Y si él me vuelve a rechazar? ¿A hablar mal? ¿A llamarme ‘perra? Quizá no tenga importancia, pero esas palabras me han dolido. Soy consciente qué lo que hice era arriesgado, pero no me esperaba que el me dijera eso. Nunca antes me había insultado, nunca. «¡Perra!» no para de restregar mi subconsciente. «McCann te ha llamado ‘perra’»

Subo las escaleras con parsimonia, sin querer llegar arriba.

¿Y si él me vuelve a gritar? ¡No quiero que lo haga! Duele, ahí, hondo, en mi pecho, bajo la piel, bajo todo este ‘odio’ farsante hacia su persona. Duele y lo seguirá haciendo. ¡No quiero que lo haga! No puede doler; él no puede doler.

«No debería hacerlo. Estás siendo errónea con todo. ¡Hay que pararlo!» ordena mi subconsciente volviéndose majareta.

Pico a la puerta y de inmediato escucho que Justin pregunta quien anda por aquí. Apremio el pomo de la puerta, indecisa, y procedo a entrar. ¡Esto es una estupidez!

-Soy yo, Nicole.
Al entrar, me lo encuentro sentado en el suelo, con la televisión encendida y jugando a un videojuego. Lo pausa, dirigiendo toda su atención a mí.
-¿Qué quieres?- me pregunta. No enfadado, no decepcionado, no receloso. Sólo dolor, arrepentimiento y sorpresa.
¿A caso le importa qué ‘estemos’ así?
-Sólo venía a decirte que Anna pide que bajes- respondo, seca. No paro de mirar sus ojos caramelo, tristes.
Ya no queda ese hoyo negro sin fin. Ahora es él y un sentimiento de culpa transitorio.
-Dile que no voy a bajar.

Vuelve a concentrarse en esa maldita pantalla. Empiezo a sentir que estorbo, que él quiere que me vaya, así que lo hago. Hago ademán de salir por la puerta, cuando él me llama.

-Espera- dice detrás de lo que parece mi oreja. ¿Cómo se ha levantado tan rápido? Siento su presencia justo detrás, a centímetros de mi cuerpo y la piel responde a su cercanía, erizándose violentamente. Temo que él se dé cuenta, pero ya no me importa.

Volteo para encontrármelo, en efecto, detrás de mí. Lo tengo tan cerca que prácticamente puedo esnifar su olor, su fragancia.

-¿Qué pasa, Justin?-bajo la mirada, sin saber qué hacer ni cómo sentirme.
Me sudan las manos. ¿Por qué él te pone tan nerviosa, Nicole?
-No quiero que estemos así.
-¿Así cómo?
-Así- susurra y pega su aliento-. Mal.
-El único que estás mal aquí, eres tú.
Abre los ojos. Sabe que tengo razón y eso le jode. Yo nunca he querido enfadarme. Él ha sido quien me ha llamado ‘perra’, quien me ha gritado, quien casi me pega, quien se ha encerrado de morros en su habitación, quien no me ha dirigido la palabra en toda la tarde después de eso.
-Me has mentido- me vuelve a decir, dolido. Sí, le mentí. ¿Y qué? Él también lo habrá hecho.
-No quise mentirte pero yo…necesitaba que él lo supiera- le reconozco- No quería que se preocupara por mí.
-Pero así le dabas pistas, Nicole. Yo te dije que no lo hicieras por alguna razón.
-Sí- asiento- Porque tú no quieres que yo salga de aquí, tú me quieres ver encerrada- le culpo de algo que intuyo le importa una mierda. Yo a él le importo una mierda.
-¿A caso estás encerrada como al principio? Creo que no te puedes quejar- increpa, molesto.
-Lo sé, Justin. Lo sé, pero esto no es fácil para mí- le digo- No me hago a la idea que no pueda volver a verlos, que no pueda volver a pasar tiempo con mi hermano Josh, que no pueda saber cómo está mi padre, que…
Coloca varios dedos sobre mis labios.
-También lo sé. Sé que esto es difícil, pero yo no puedo arreglarlo.
-Déjame libre- le suelto, casi suplicándole. No quiero dejarle, pero a la vez sí. ¡Esto es tan complicado!
Justin se echa para atrás, consternado.
-Yo no quiero dejarte libre- me reconoce.
-¿Ves? Me quieres ver encerrada. Ya lo has dicho- me decepciono. Soy consciente que esto es lo normal, pero no esperaba oír esto.
-Ya te he dicho que no. Si quisiera verte encerrada, te metería en una habitación, te haría cantar todo lo que yo quisiera que me contases y te mataría. Eso es lo que haría.
-¿Y por qué no lo haces?-le amenazo. ¿No lo ha dicho? ¿No es eso lo que haría? Pues que lo haga.
-Porque yo no quiero hacerte daño. Nunca lo he querido.
-¿Por qué?
Y es que no lo entiendo. ¿Qué es lo que le frena? ¿Por qué no es como se supone que debería serlo?
Justin se enfurruña, se cierra y no me dice nada. Silencio; silencio es lo que recibo. Lo único con lo que me tengo que conformar.
En la piscina me preguntó que qué necesitaba hacer para conseguir tener derecho a llamarme ‘Nicki’ y ya tengo la respuesta: necesito que él confíe en mí.







No te tengo miedo, McCann.
Parte I








Narra Justin.
Ahora lo sé. Ella me importa, obviamente que me importa. Y tengo miedo. Miedo de verdad. No sé en qué sentido me importa, pero durante todos estos años he aprendido que la gente no puede importarte porque en cuanto menos te lo esperas te clavan la puñalada por detrás y les pierdes. Se alejan, y sé que Nicole es pasajera. Sé que aunque yo haré lo posible para que Josh no la atrape, no la aleje de mi lado; ella acabará huyendo porque no quiere quedarse, hoy me lo ha dicho. Ella quiere que yo ‘le deje libre’, pero es que esta es la mayor libertad que le puedo ofrecer porque si la dejo marcharse, entonces seré yo quien me quedaré sin ella.
En cuanto la gente te importa, cuando se van, te hacen daño. Sufres, y el sufrimiento es lo último que necesito en mi trabajo.
«¡Para! Para de pensar en estas gilipolleces sentimentales, Yo»
Mi diablo tiene razón. Ahora debo ir a por Ben. Él tiene que pagar lo que nos debe su hermano o esta noche espesa será su tumba, la última que escuche su voz, sus aullidos.
Nicole ha querido acompañarnos a Chaz, Ryan y a mí en esta caza, pero yo no he querido que ella viniera. ¿Qué por qué? Porque, sencillamente, no quiero que me vea siendo lo que soy, trabajando como trabajo. Debe confiar en mí, quiero cambiar su opinión sobre su marcha. Ella debe desear quedarse, ella debe desear quedarse… Sé que si Ben no paga esta noche, habremos que matarlo y va a ser todo un espectáculo así que no quiero que ella me vea actuar; no en esta función, no en este teatro ni en la escena de esta noche.
Los tres actores demasiado buenos solos, y nadie más en esta actuación.



***



El motel de mala muerte donde se hospeda Lowell es de tres estrellas y se encuentra en una de las carreteras transitadas y más alejadas de Miami. Justo cerca del paso del río y de un frondoso bosque.

-¿Cómo lo hacemos?-pregunta Ryan, cuando aparcamos el coche delante del motel.
-Vamos a asutarle.
-¿A asustarle?-preguntan ambos.
-¿Está en el motel, no?
Chaz asiente- Las cámaras no han registrado su salida, así que sí.
-¿Cuál es el número de teléfono de la habitación?
Chaz teclea en el ordenador, descifrando códigos y sus rollos y me deletrea el supuesto número fijo de la habitación 53, la de Ben.
-Vamos a hacerle una llamadita de cortesía a nuestro amigo- aclaro, mientras salgo del coche y asoma por mi rostro una risa irónica y enfermiza.
Ryan lo capta, y se ríe.
Me dirijo a la cabina telefónica que hay situada justo delante del motel y que da perfectamente a la 53.
La noche es calurosa, y estoy eufórico. Voy a cobrar este dinero o sino Ben deberá pasar las puertas al inframundo. Una cosa o la otra. No le voy a perdonar más, ya le dejé dos días de gratis.
Ya en la cabina, tecleo el número y espero a que conecte.
-¿Quién es?- tiene la voz tensa. ¿Ya sabe que somos nosotros? Ben conocía el plazo y nuestros métodos: nunca erróneos, nunca en vano.
-Ben, amigo. Te veo demasiado tranquilo desde aquí.
-¿McCann? ¿Desde dónde llamas?- río y él lo entiende; se mueve nervioso por su estancia, y mira por la ventana. He venido a cobrar lo que me debe y no pienso irme hasta tener el dinero- ¿Cómo sabías dónde estaba alojado?
-¿A este motel asqueroso le llamas alojamiento?
-Uno debe conformarse con la sencillez.
-Cierto, y más si me debes dinero. Yo lo sé todo, Lowell.
-Sobre eso, yo…no…
-Calla, Lowell. Te quiero aquí abajo en cinco minutos. Estoy en la cabina y te veo. Trae la pasta
Hay un momento de silencio entre los dos, hasta que por fin acepta.
-De acuerdo, McCann. Ahora bajo.
Y cuelga.
En menos de cinco minutos lo tengo abajo. Ryan y Chaz ya han salido del coche y ven llegar a Ben, cabizbajo, nervioso y temeroso.
-Lowell, hacía tiempo que no te veía- comenta Ryan.
-Hubiera preferido que no lo hicieras- escupe, sin conocer el resorte de sus palabras. No estamos para tonterías y juegos estúpidos.
-Vamos- ordeno-. El puente es un lugar más correcto para estos asuntos. No quiero que nos vean.

Nos dirigimos hacia el puente, no muy lejos de allí y nos situamos debajo, en la orilla del río dónde la oscuridad es tan profunda que nadie nos verá desde fuera.
-A ver, Lowell. El dinero- pido, sin miramientos. Empiezo a preparar mi arma, sacarla de la funda, asegurarla en mi mano, sentirme parte de ella.
-No lo tengo, McCann.
Alzo la mirada. ¿Qué no lo tiene?
-¿No lo tienes?
Ben niega.
-Ya sabes lo que esto significa.
Chaz y Ryan proceden a agarrarle de los brazos para que no escape.
-Por favor, dame más tiempo. ¡Era mucha cantidad de dinero!
-¿Cuánto tienes, Lowell?
-50.000 dólares.
-¡Eso es basura! La deuda era muy superior a eso.
-Lo sé, pero no he podido ganar más.
-¿Unas cartas malas, Lowell? Total, es para lo único que valéis tú familia- río, malicioso. Ellos me siguen en las risas. Este tipo es tan patético que me dan arcadas de sólo verle.
Ben se revuelve nervioso. Sabe que le llega la hora y suplicará. Posiblemente la mejor parte del trabajo.
-¡Por favor, McCann! Te lo suplico. Una semana más.
-¿Una semana más? ¡No me seas gracioso, Lowell! Tú tiempo se ha agotado- le apunto con la Block y le concedo un último derecho. Nadie nos ve, ni verá este crimen. Nadie sabrá que Ben Lowell murió, después de suplicar por su vida, porque el cerdo de su hermano gemelo debía mucho dinero a los McCann-. ¿Unas últimas palabras antes de abandonar este mundo?
Ben asiente, con los ojos llorosos. Esto es prácticamente vomitivo.
Es un cobarde.
-Mi hermano vengará mi muerte- parece coger más confianza, más valor, ya que alza la vista y sonríe, totalmente ido.
¡Pum! El cañonazo de mi arma dispara un balazo directo a su frente, dibujando un hueco humeante en su cráneo.
La vida de Ben Lowell ha llegado, definitivamente, a su fin.
Ryan y Chaz lo sueltan, cae inerte al suelo. Lo observo un momento.
-¿Qué hacemos con el cuerpo, Justin?- pregunta Chaz.
“Mi hermano vengará mi muerte” Esa frase me ha quedado grabada y acabo de encontrar la manera para poder tener en mis manos a Jake, a quien quería desde un principio. Hay que atraerle, ponerle miel como a las hormigas, migas como a Hansel y a Gretel. He dado con la solución.
-Lanzadlo al río mismo.
-¿No lo quemamos como siempre?- cuestiona Ryan, extrañado.
Niego- No, el cuerpo será el cebo para Jake- ya sé mi plan-. Chaz registra el cuerpo y consigue los cincuenta mil, después, ves a la 53 y regístrala. Quizá nos haya mentido y tenga más dinero u objetos de valor. Ryan y yo nos desharemos del cuerpo. Mañana los noticiarios hablaran del robo en el motel y de la desaparición de Ben, ya lo veréis.
-¿Y eso es bueno?
-Eso es genial- aclaro, esbozando una encuadernación diableada.




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HOLIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIS. CAPÍTULO DEDICADO A ANNA, NOE Y A TATI, MEEEHS. Me da palo decir más cosas, porque me estoy sobando. Las que os la leáis, comentad porfis si os va gustando y si os ha gustado el capi. Disculpas por tardar pero estoy super ocupada últimamente.


Lovesya.


10 comentarios:

  1. PATATIA, ERES UN PUTO AMOR. Te quiero mucho, jo. ES QUE AJKDHADJKA ¿POR QUÉ ESCRIBES TAN BIEN? CAGUEN TO'. MCCAN TE HAS PASADO CON LO DE PERRA. MUY MAL. CASTIGAO AL CUARTO ROJO. VENGA TIRA PA' ALLÁ.
    La escena de Nicki y Justin jkdahsdhasdhkdhaksjdhkskajjdhadh>>>>>>>>>> JODEEEEEEEEEER JKADHASDHKADHKADHKA aish.
    Me he emocionado cuando Nicki ha dicho que quiere su confianza, ¡me has hecho caso! kasdhajkdhk no sé si ya lo tenías pensado o yo te di la idea con lo de que me gustaría que dijese eso blabla pero bueno yo pienso eso y me emosiono sola ¿ok? JKAHSDHDSADKJHKSAHDK aish me pone tanto Justin siendo malote, srsly. JADDHASKDHAKJDAS AYYYYYYY TATI Y CHRIIIIIIIIS. Pero yo penzaba que a Nicki a er prinsipio le molaba er chriiiiiz EN FIN. Pos eso, que he tenido una idea y luego te la digo por WA o fb y la comentamos jeje. Tkm <3

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  2. ME LO HAS DEDICADOOOOOOOOO T AMOOOOOOOOOOOOOOOOOO !1111!!! omg

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  3. JAI!! ._./
    Pues a ver, como nunca me acuerdo del link de la nove de nao (holi noe e.e) y como sé que te comentó pues he venido aquí para entrar en su blog y leer el capítulo nuevo pero me he acordado de que no te había comentado aún así que aquí viene mi comentario super sahshi piruli piruleta :3

    Ooh que cuquis son tatiana y chris :3 me recuerdan a dos personas que yo sé y tu también sabes, pero la diferencia es que lo de tatiana y chris es un skinny love; y en el otro caso, una de esas personas, que tu y yo sabemos, no corresponde a la otra.
    OLE TATI POR TUS OVARIOS, O-L-E, dí que sí. Yo tampoco le temo a McCann, al contrario, me debería de temer él a mí porque es que si le encuentro, no verá la luz del Sol en AÑOS (estaremos fuckeando hard, teniendo sexo del bueno, oh si oh si, yeman)
    ¿Sabes eso que te dije que cuando se hace una apuesta de esas, la tía la descubre, se enfada con el tío, llora, se deprime y se convierte en Bella Swan 2.0? pues tu me dijiste que también pensabas que era muy típico y me dijiste que lo cambiarías, tal vez haciendo que Justin sufriese (pobreshito mi bebito :(). Pues bien, tengo una hipótesis de como e.e: Justin descubrirá lo que Nicki le ha dicho a Tati, se enfadarán y Nicki le dirá algo y entonces él le contará lo de la apuesta (?) y ella se escapará (dejándome a mí solita y desolada TT); Jeremy le pegará la bronca a Justin y probablemente (casi seguro) también le dará una paliza; Nicloe se irá con su familiy y estará "chof" pero también estará filis y le contará lo ocurrido con Justin a Tati; Justin se volverá un borracho y drogadicto y se liará con la tía vieja esa asquerosa y manipuladora que dijiste al principio (Mary creo), esa tía le hará algunas putadas a Justin para terminarlo de fastidiar y justo cuando el McCann intente suicidarse llegará Anna (o sea, moi e.e) con Nicole cogida del brazo para que lo impida; Jicole tiene sus momentos, hablan y eso, lo arreglan, se besan, garchan/follan/fuckean/fornican/cardan (como le quieras llamar); Jicole se va con mi ayuda, dejando sus vidas anteriores; tienen muchos hijos, son siempre filises y chim pom, se ha acabado el cuento :D
    Zoy buena con inventar finales eeeeeh e.e, okno :') es coñita.
    Ems ems ems pues pues pues...AH SÍ, Justin es un gilipollas de remate ._. es que, ¿como se le ocurre llamarle perra a Nicole? te juro que si hubiese estado ahí le hubiese reventado la cara y le hubiese estrujado los huevos, hasta hacerlos papilla, con mis propias manos.
    "Cuando insultas/pegas a una mujer dejas de ser un hombre" APLÍCATELO HIJO DE FRUTA.
    *ESPERA*

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    Respuestas
    1. *CONTINUACIÓN*
      Sí que sé jugar al poker, jo D:. Sé jugar al blackjack, al poker y al mentiroso (con dados y cartas) y normalmente siempre gano en este último y no porque me dejen ganar, porque siempre jugamos con dinero y les arruinaría a todos e.e. Juego con dinero con mis padres pero mis amigas no tienen la necesidad de dejarme ganar así que eso. ¿Te cuento algo? bueno, te lo contaré igual e.e
      Pues cuando es verano, mis amigas y yo vamos al paseo que está al lado del río donde hay un bar, y como hace fresquito y se está bien, pues nos tomamos unas coca-cola's o granizados. Entonces, como a veces nos aburrimos, pedimos las cartas a la tía del bar y jugamos pues a eso, a cartas. Un día quisieron jugar al mentiroso, yo solo sabía jugar con dados así que me enseñaron a jugar con las cartas. Al final de la noche había ganado unas 3 de 3 partidas e.e. Zoy una mentirosa pofesional así que cuidaín ¬¬ meeeeeeh e.e (que la detengan es una mentirosa malvada y peligrosa, yo no la puedo con-tro-lar (8))
      Ryan y Anna (moi) me recuerdan a esas personas las cuales también me recuerdan a Tatiana y a Chris. No sé si para escribir la escena de Ryan y Anna (Ayan, Anyan, Ryna, Ryanna, Buendler, Butendler, bah, no sé) té inspiraste en las personas que yo pienso o te inspiraste en ti misma o es que te salió así porque sí. Meh, no sé.
      WIIIIII Justin por fin reconoce que Nicole es importante para él, wiiiiii. *Aleluya* * Alabado sea el señor y la virgen de Guadalupe* wiiiii, okya e.e
      Ha salido el McCannsito malote, grrrrrr, me lo fosho jerjer e_e Me siento como Bonnie de Bonnie&Clyde: tienes que poseer una pistola (de las que tienen balas, no las que se encuentran en la anatomía masculina, aunque también) con la cual hayas derramado sangre de gente ajena para llegar a gustarme. Hehe, me siento mala diciendo eso :')
      Meh, ezo he toh, respecto al capítulo.

      GRACIAS POR DEDICÁRMELOOO WIIIII :3 si es que eres un amor, lo tienes todo: tienes fly, tiene body, tienes una sabrosuraaaa, meh, se me va la osha e.e
      Faltan 10 días para que os vea a ti y a Tati fkjfiñseahfiahewuf creo que voy a morir de un paro cardíaco antes de que eso ocurra. ¿Te imaginas? yo cantando heart attack a pleno pulmón y que me dé uno de esos, sería gracioso :')
      Creo que no tengo nada más que decirte así que ahora voy a leerme el capítulo de Noe y a hacer mates. CHAU AMOREEEE, subre pronto corasong :* tktkktktktk <3

      PD: mira esto y muere *es una frase "hecha", no mueras, tengo que conocerte antes e.e* http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=Vigrwbhu40s

      PD2: sho también hecho de menos a Justin :'(

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    2. No sé porque coño le han puesto límite de caracteres a la chusta esta pero si pillo a los del blogspot les capo por eso, he dicho. Meh.

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    3. A ver como me has comentado por partes porque esto es una shit, yo te responderé por cachos que esto es muy laaaaaaaargo JAJAJJAJAJAJ A ver, sí son super cuquis y sí se parecen a esas dos personas porque básicamente me he inspirado en ellos (como ya te dije incorporo cosas de mi vida a las novelas). Así que sí, hay alguien por aquí que se puede sentir identificada y morir un poco. Alep. Lo de la historia esta que te has montado en una noshe desolada de Mayo(okya._. se me ha ido). Me gusta la idea la verdad, es molona, pero *brrrrrrrrrrrrb* (sonido de bozina muecmueecmuec) ERRONEO! No va a ser así, la verdad Nicole no volverá con su familia, ni se escapará, ni na de na. Y Jeremy, no sé si hacer que le pegue su padre en algun momento o no. No lo ze, pero hay que meditarlo, meh. Y sí, él sufrirá pero será una tontería que como ellos se amarán eternamente, lo dejarán de lado. Alep. Y sí, ¿porque es tan hijo de fruta y le llama 'perra'? Pueh porque él eh azi y su demonio lo controla todo. Mueh.

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    4. OOOOOOOOOH, pueh yo no ze y quiero que me enseñes alep. No, en serio, ahí me he inspirado en mi porque no tengo ni puta idea de jugar y siempre me ha molado porque es así en plan de gangsters y con el pitillo en plan: te voy a desplumar, achoooo. Bueno, pues me he inspirado en todo el mundo para esa escena alep.
      Sep, pobreshillo, él poco a poquito, paso a pasito irá reconociendo más y más. Aunque la cagará, como siempre hace la gente así, como él. Pero tranquilas, nada irreparable. Ya 'reconoció' que ella le hacía tilín, no sabía como sentirse, ni lo que ella le hacía y también queria que ella confiara en el para él, aunque pareció que la utilizaba por control(que ella le ayudara, obsly).
      Pues es verdad, f*uck. Tu nombre no pega alaaaaaa. No paz, zois perfestos el uno para el otro aunque está Carlitos de por medio, ¿Qué pasará? EJEJEJEJEJEJJEJEJEJEJEJEJE.
      Pues Ryanna, me ha matada:') Rynna es el más normal, aunque tampoco JAJAJAJJAicant.

      JAJAJAJAJAJAJA LO DE LA PISTOLA. ES UN: EH, MCCANN DESENFUNDA TU PISTOLA. (y desenfunda a Jerry)= se te caen las bragas. Cataratas del niaghara (o como se escribe, meh._.). Mueres.

      SI YEAH MADAFAKAS, LO TENGO TODO PAPI. Y sí todo pa' ti y pa' Noe, y pa' Tati porque os quieeeeeeeeeero musho prrs.

      Y lo de 'Heart Attack' ni puta gracia porque entonces te mueres, y yo me quedo sin ti, jo. Y yo muero as well.

      SIIIIIIIIIIIIIIII WIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIWIIIIIIIIIIIIIIIIIWIIIIIIIIIIIIIAsdfghjksdfghjkfbdcnkjbeshfjbwejcbqjerbdc voy a morir, jo. QUE TE VEO, QUE TE VEOOOOOOOOO*-*
      Y jope, qué perfección de video. Algun día llegaré a hacer videos así y haré trailer shupishulis okno.

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    5. ANNA ESTÁS TO CREISI DER PUSSY. Es que me matas, srsly. Aun tienes que comentarme por eso, que me gustaría tener más opiniones :'DDDDDDDDDD en fin, te doy la rason en todo. El final que tas inventao' omg, todo demasiado dramático JAAJAJAJAJJAJAJ ainsssss poh nah sadgasgdajdgja beziz

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    6. Oh que cuqui, dos personas comentandome, me siento como si de verdad escribiese una novela :') hahahahha, okya. A ver, bueno, rectifico "HABER" (lolaso :')), voy por partes:
      -Marina: pues a mi ryanna no me giusta suena como "ralla a anna", o sea que no, no quiero volver a casa ralla de boli o lo que sea, o, en el peor de los casos, con tajos de cuchillo D: (que exagerah zoy e.e). Tambien me ha encantado ese trailer y estoy segurisima de que llegaras a hacerlos asi :3, como dice justin en "just getting started": 'la buena practica hace la perfeccion. Por cierto, ¿te has terminado just getti g started?. Y si, continuaré incordiandote con el 'haber', porque haber, una cosa así no se puede pasar (HAHAHAHAHHA I CANT).
      Noe: holiiiiiiii ._./ saaaapp guuuurrrlll!?!?! Okya e.e meh. Ya te comenté el primer capi y creo que lo del realismo también pero puede que al final no lo hiciese pero me lo leí. Ahora he visto el del "lo siento" y don't you worry child, he esperado un año entero para que la sujets propietaria de este blog siguiera escribiendo así que puedo esperar un par de semanitas a que subas capítulo e.e. Y repito: don't worry, lo bueno se hace esperar. Mi plan era leerme el capítulo que has colgado y comentarlo pero es que es muy largo y me estoy sobando y eso significa que no llegaré ni a la mitad así que lo dejo para 2morrow.

      *estoy escribiendo des del mobil y a la velocidad de la luz porque mjs padres me pueden cachar, asi que si me dejo accentos, faltas varias o me trago palabras, pues zorry. Se us quiere, nanit amores <3*

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    7. Aish no pasa nada :'''') es que me gusta tu forma de ''criticar'' ocea, de hacer críticas constructivas y tal. Quiero decir que dices lo que piensas y eso me gusta y eso es lo que quiero que me digan, porque si solo dicen: Oh sí es genial, me encanta, siguela. No sé que opiniones tienen y pienso que lo estoy haciendo bien cuando puede que lo haga fatal, sae'? No sé, no lo hago perfectamente bien, siempre se puede mejorar así que agradezco la sinceridad jeeeeeeep. Y eso que no pasa na' ahora veré tu comentario y tal jep:3 por cierto a mi lo de Ryanna me suena o al menos lo leo como Rihanna y claro es gracioso JAJAAJAJAJAJAJAAJAJAJJAJAJA sos. P.D: Me acabo de dar cuenta que tengo una gran mancha de tomate (he comido espaguetis) justo en la parte blanca de la sudadera que llevo. OSEA, ES UNA PARTE SUPER PEQUEÑA Y TODA LA SUDADERA ES NEGRA Y ALE, EL MANCHOTE AHÍ. También es mi culpa que no se comer. Soy una niña pequeña jep. Sé que esto es muy: The answer to the question I never asked, pero es que justo cuando iba a darle a publicar, me he dao' cuenta. Olé sho

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