martes, 5 de febrero de 2013

Back to Decembre.




Estoy tan contenta de que hayas hecho un poco de tiempo para verme..., quiero confesarte mientras doy sorbos a mi café caliente, sin ganas.
Estamos sentados uno frente al otro, cabizbajos, y sin saber bien qué decir.

—¿Qué es de tu vida?— empiezo, para romper un poco el hielo.

Los motores de los coches rugen fuera, bajo la nieve, sobre el helado asfalto de una de las calles más concurridas de Londres. A dos míseros días de la fecha más feliz del año;el día de Navidad; las avenidas, las casas, los establecimientos y la vida de cada persona que veo pasar manejando una cantidad considerable de bolsas está rebosante del aclamado y bello espíritu navideño. Mi vida, mi espíritu, también debería estar así; sentirse así de feliz. Pero la cruda realidad es íntegramente opuesta: no me siento acaparada del tradicional sentimiento de las esperadas fiestas. Cada noche desde hace más de dos semanas me las paso llorando y encerrada en mi habitación, las luces de mi rebosante árbol ya no brillan de la misma manera que otros años o ya, simplemente, han perdido su gracia...todo está mal; me siento tocada y hundida.

No te veía desde hace más de dos meses. Y ahora, justo ahora, estoy sentada frente a ti en una vieja cafetería en la esquina de la calle Oxford St. con Margaret St. En frente del único hombre al que he amado de verdad, del que me ha hecho sentir esas estúpidas mariposas en el estómago cada vez que tu piel rozaba la mía, aunque fuera sin la menor intención. 

Te miro dudosa. 

—Bien, he estado muy ocupado últimamente- explicas-.Ya sabes, trabajo y esas cosas.
Asiento; has estado bien, más ocupado que nunca. Sí, claro que lo sé. Aun lo recuerdo, ¿sabes?Esa fue una de las razones por las que lo nuestro no acabó bien. Tú siempre liado con el trabajo, con tu vida, mientras que yo quería formar parte de esa vida, de ese juego. Nunca lo conseguí, de ahí vino mi frustración, luego las peleas antes de acostarnos y durante el desayuno, más tarde aparecieron los estimados días silenciosos donde los lazos de nuestro orgullo no nos permitieron hacer las paces, y por último, un armario vacío y un corazón a añicos.
—Dime, ¿cómo ha estado tu familia?— pregunto. Llevo, desgraciadamente, muchísimo tiempo sin ver a tu hermana, Carly, y a tu madre, Margaret. Me agradaba su compañía y lo sigue haciendo, sólo que ya no coincidimos nunca— No las he visto en mucho tiempo- murmuro.
—Sí, bueno, se mudaron hace cosa de un mes— contestas, seco. ¿Se mudaron? ¿A dónde?
—Ah, eso está bien. ¿A dónde se mudaron?— me intereso. Puede que a partir de hoy nunca más las vuelva a ver. Ahora que se han mudado y ya no me une a ellas mi relación con Logan formarán parte de un bonito recuerdo, pero nada más.

***

Tenemos una pequeña charla sobre el trabajo y el frío clima que está haciendo últimamente. Estás siendo precavido, y yo soy consciente del por qué. Sigues teniendo en tu mente la última vez que me viste... Tú me distes rosas, y yo las dejé allí, abandonándolas a su suerte, como nuestro amor, y sin darme cuenta murieron. Cuando quise volver para recuperarlas ya no se podía hacer nada para salvarlas. Ya era demasiado tarde; se habían desvanecido como el calor que tuesta la piel en verano con las primeras lluvias. Yo quería recuperarlas, ¿sabes? Que todo volviese a la normalidad. Deseaba que mi otro lado de la cama fuera ocupado por tu piel, que pudiese perderme en los lunares de tu espalda al aburrirme o en la calidez de tu sonrisa al soltar una estupidez. Deseaba retroceder, pero el tiempo seguía y seguía, sin poder pararlo, sin poder moldearlo a tu antojo...

Así que aquí estoy yo ahora, tragándome todo mi orgullo, escondida detrás de un café Capuccino, que sabe a agua de grifo, suplicándote que me perdones, que necesito que todo vuelva a ser como antes y lo mucho que lo siento por aquella noche.

Y niegas. Vuelves a negar. Lo nuestro ya es imposible. Tú has rehecho tu vida, con otra gente, con otros colegas de copas, con otra persona que te promete demostrar lo que significa la palabra ''infinito''. Y yo, cada vez más, regreso a Diciembre todo el tiempo. Resulta que la libertad no es nada excepto extrañarte, deseando que me hubiera dado cuenta de todo lo que tenía cuando eras mío. Regresaría a cada uno de los momentos que pasé a tu lado, una y otra vez; pero yo sigo regresando a Diciembre todo el tiempo. Este maldito hecho me persigue, me hiela la sangre. Necesito tu calor para sobrevivir. Sino todo no es más que eso, que frío. Estos días no he estado durmiendo, mantengo ese recuerdo de cuando me marché de tu lado, de cuando fue tu cumpleaños y por mi jodido orgullo no logré llamarte. Y pienso siempre en ese verano, todas esas hermosas tardes en el puerto.
También pienso en el momento en el cual te observé riendo desde el asiento del pasajero en el tren, una mañana, mientras tú hablabas con la que ahora parece ser tu vida y tu debilidad. Reconozco que sientes eso ya que yo ya he conocido esa mirada cuando yo era la causante de ella.

Me dí cuenta de que te amaba en Otoño, luego llegó el frío y con él, todos esos oscuros días en los cuales el miedo se deslizó por mi mente. Tu me diste todo tu amor y todo lo que yo te dí fue un adiós. Extraño toda tu piel bronceada, tu dulce sonrisa tan buena para mi, tan apropiada, y como me sostuviste en tus brazos esa noche de Septiembre la primera vez que me vistes llorar. Tal vez todo eso fue una ilusión, probablemente un sueño sin sentido, pero juro que si nos volviésemos a enamorar te amaría bien. Volvería con el tiempo, ¿sabes?, y cambiaría todo lo que hice mal y todo lo que causó que lo nuestro fracasara, pero no puedo hacerlo. Así que si cierras tu puerta con cadenas, lo entenderé.

—¿Porque hacemos esto?—pregunta, al cabo de varios minutos de silencio.
—¿La verdad? No tengo ni idea.
—Tú eres mi pasado y eso está bien. Me gustó, mucho— aspira aire, entrecortado—. Pero Sue es mi presente, y espero que llegue a ser mi futuro.
Me rompo aun más. Te quiero. Tú no me quieres.
—Creo que ya ha quedado todo claro...— suspiro, abatida. Otra batalla perdida. Me levanto de la silla, le tiendo la mano— En ese caso, adiós Logan.

Me estrecha la mano, invulnerable. Cojo mis pertenencias y huyo lejos.

—Adiós, Sky— escucho antes de abandonar la mesa.

Y aquí estoy yo, tragándome todo mi orgullo, suplicándole a tu cabeza que olvide todo lo que pasó, que volvamos a empezar, que lo siento por aquella fatídica noche.

Pero una vez más, regreso a Diciembre.







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Holis. A ver, os dejo este texto inspirado en la canción ''Back To Decembre'' de Taylor Swift. Espero que os guste (si lo hace, porfis, comentad). Lo he querido colgar porque no tengo hecho el siguiente capítulo ya que estoy muy liada con exámenes esta semana. Cuando pueda, escribo y subo, ¿valep? He elegido este texto, básicamente, porque amo esta canción y porque lo escribí ya hace mucho y me daba ilusión colgarlo, no sé e.e

PD: Porfis, lectoras existentes que vengan de Twitter, ¿podéis seguir este blog? 

tktktktktktktk's. Loveya.

3 comentarios:

  1. Oinsss, que bonitoooo, te juro, que adoooro tu forma de escribir, de expresarte, tu imaginacion, aish, es tan bonito... Y me recordo a un amor pasado, jo, casi yolo..jajaja yo ya te seguiria amor, pero siempre me conecto desde el movil y no se como hacerlo D:

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    1. Oh, que cuqui. Muchas gracias:3 A ver, pues si te conectas desde el móvil creo que te sale como vertical todo, ¿verdad? Pués abajo te debe salir algo en plan ''Ver versión web'' entonces, si le das lo veras igual que si estuvieras en un ordenador y sólo debes darle al botón rectangular y azul que indica ''Participar en este sitio'' o ''hacerte miembro'' o algo por el estilo. Muchas gracias, loveya<3

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  2. Hsjsjdhjajdhdhksie creo que comento tarde pero nunca lo es demasiado para una de mis bíblias :3
    Me encantó el texto, sabes que me enamora tu escritura y que sé que llegarás lejos y sé que algún día tendré un libro de los tuyos en mi móbil para leerlo y cuando passée con mis hijos y passéemos por una librería podré ver tu libro y sentirme orgullosa de decir: "la escritora de ese libro es amiga de mami, puede que algún día la conozcan". Espero no perder nunca el contacto contigo, espero conocerte en persona y espero, ya que queremos trabajar en ámbitos parecidos, poder trabajar en un lugar cercano al tuyo para poder salir juntas y pasar el rato.
    Bueno, como siempre me pasa, me he ido del tema; el texto. El relato me ha encantado, como ya he dicho, y no sé si te has inspirado en tu ya sabes quien y si es así...bueno, yo ya te dije todo lo que pensaba y sabes que estoy aquí para lo que sea:)
    Ahora voy a terminarme el capítulo que lo he dejado a medias, seguramente el comentario no será tan largo como estás acostumbrada pero haré el esfuerzo:)
    Ilyilyilyilyilyilyily besos des del sur :*

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